La época decembrina, que abarca las posadas, la Nochebuena, el Año Nuevo y se extiende incluso al Día de los Reyes Magos, es uno de los periodos festivos más emblemáticos en México y otros lugares del mundo, sin embargo, se estima que aumenta hasta en 30 por ciento la generación de basura y residuos sólidos, ocasionando un grave problema de contaminación.
Ante ello, en el Colegio de Ciencias y Humanidades se exhorta a los estudiantes a que adopten las recomendaciones de campañas institucionales para una ¡Navidad ecológica y saludable!, que representa medidas sencillas para ir aminorando el impacto que estas fechas tienen en la sustentabilidad de nuestro entorno.
La maestra Julieta Sierra Mondragón, bióloga del área de Ciencias Experimentales en el plantel Oriente, recomendó por ejemplo que los jóvenes eviten dar regalos, para desalentar el consumo, pero también para reducir el daño a la ecología; pero si de todas formas los dan, se les invita a optar por plantas u otros detalles hechos con materiales de reuso.
También, podrían escribir una carta o dedicar algún poema a sus seres queridos. De hecho, dijo, el viernes 2 compartieron algunos adornos elaborados por los estudiantes con material de desecho.
Problema de todos
Datos de la Secretaría de Obras de la Ciudad de México señalan que en los meses de diciembre y enero se produce más basura y residuos sólidos, los cuales aumentan 30 por ciento respecto al resto del año.
En promedio, refiere, sólo en la Ciudad de México cada día se producen 12 mil 843 toneladas de basura a causa de dichas celebraciones. Es decir, que “cada capitalino pasa de producir 1.5 a 4 kilogramos de desechos al día”.
En este problema, “la compra de regalos, el empleo de empaques y productos no biodegradables, el abuso en el consumo de energía eléctrica y el desperdicio de comida”, son algunos ejemplos de conductas dañinas de esta temporada, explican los especialistas en cuidado medioambiental.
Es en esa tónica que, desde hace algunos años, las autoridades federales y locales impulsan campañas como la de las 4R, para reducir, reciclar, reutilizar y recuperar.
En 2020, por ejemplo, la Semarnat propuso la campaña ¡Navidad ecológica y saludable!, en la que recomendó dar regalos sin envoltura, sin moño ni bolsita; dar obsequios útiles que no terminen en la basura, y llevar a casas hogar o a niños en situación de calle juguetes o ropa en buen estado que ya no se usan en casa.
Si obsequian juguetes electrónicos, adquirir pilas recargables; si se decide adornar con un árbol natural, al terminar la temporada, llevarlo a un centro de reciclaje.
También, reciclar materiales diversos para fabricar tarjetas y adornos navideños, adquirir artesanías navideñas elaboradas con productos naturales, y elegir series con bombillas de bajo consumo y no dejarlas encendidas toda la noche.
Finalmente, para las cenas y comidas, calcular bien las porciones para evitar el desperdicio de alimentos y utilizar vajilla de loza o de papel para no contaminar.
