Viruela del mono, ni grave ni mortal

Urge controlarla para evitar una pandemia

Información sólida, vital para prevenirla

Urge controlarla para evitar una pandemia
Información sólida, vital para prevenirla

La viruela del mono no es una enfermedad mortal, grave o que requiera hospitalización, se puede cursar en casa y con medidas y medicamentos adecuados se cura en 14 días, sin embargo, es importante reforzar medidas de prevención y cuidado, dado el acelerado ritmo de contagios que presenta en el mundo, coincidieron especialistas de la UNAM.

Consultados por Gaceta UNAM, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la viruela del mono como una emergencia internacional de salud, especialistas de las facultades de Medicina (FacMed) y Medicina Veterinaria y Zootectnia (FMVyZ) coincidieron en que estamos en un momento clave para controlar y detener su propagación, a fin de evitar una nueva pandemia global y otro gran confinamiento.

 

¿Qué es y cómo se transmite?

Sarbelio Moreno Espinosa, profesor de virología en el Posgrado de Infectología de la FacMed, recordó que el monkeypox no es una enfermedad nueva, se identificó en Dinamarca, en 1958, pero se creía endémica de África, emparentada con la viruela humana, que en México está erradicada. Para esta viruela, dijo, hubo una vacuna eficiente -que ayuda para la del mono- pero ya no se produce desde 1980.

Rocío Tirado Mendoza, académica del Departamento de Microbiología y Parasitología de la FacMed, explicó que la viruela del mono es un padecimiento exantemático o eruptivo, muy parecido al herpes, que propicia lesiones en cara, manos y pies, las cuales evolucionan a costras y se caen.

A diferencia del SARS-CoV-2, causante del Covid-19 y que es un virus de ARN (ácido ribonucleico), con alta tasa de mutación, el de la viruela del mono es de ADN (ácido desoxirribonucleico), con una tasa de mutación mucho menor, abundó.

Se transmite de una persona a otra por medio de saliva, sangre, sudor, lágrimas, orina, semen, secreción vaginal infectada y al contacto con objetos inertes contaminados con partículas de personas infectadas, como sábanas, ropa, picaportes o superficies no porosas.

Su periodo de incubación es de dos a cuatro días en la mayoría de los casos, la enfermedad puede durar de dos a cuatro semanas (aun así, se aconseja que las personas diagnosticadas utilicen preservativos durante sus relaciones sexuales hasta 12 semanas después de su recuperación). Se sabe que el grupo más afectado es el de los hombres que tienen sexo con hombres, y el riesgo es mayor para mujeres embarazadas y niños pequeños.

 

Síntomas

Entre los síntomas detectados se cuenta el inicio repentino de fiebre (más de 38 grados), dolor de cabeza, agotamiento, inflamación de ganglios linfáticos, debilidad profunda, lesiones en la piel en forma de ampollas, planas o elevadas llenas de líquido amarillo que después forman costras.

De acuerdo con la OMS, actualmente existen unos 18 mil casos confirmados en 74 países, además de cinco muertes, éstas últimas en África y asociadas a problemas de desnutrición. Los países más afectados son: España (con tres mil 125 casos), Estados Unidos (dos mil 890) y Alemania (dos mil 268), mientras que México aparece en el lugar 20 con 52 personas infectadas.

 

Prevención

Para evitar que el virus se siga propagando, Evelyn Rivera Toledo, del Departamento de Microbiología y Parasitología de la FacMed, recomendó  retomar varias de las acciones que se aplicaron para enfrentar la pandemia del Covid-19 y, con ello, contribuir a detener la infección que puede contagiarse con relativa facilidad.

En ese sentido, se sugiere evitar contacto cercano con personas infectadas, no tocar el salpullido o costras que la enfermedad produce, así como no besar, abrazar o tener relaciones sexuales con alguien que tenga la afección; evitar tocar objetos o materiales infectados, no compartir alimentos ni utensilios de cocina, retomar el estornudo de etiqueta, mantener el uso correcto del cubrebocas y no compartir toallas ni ropa de cama.

Además de entender que “todos estamos en riesgo y un manejo responsable de la información también contribuye significativamente a evitar los prejuicios, los estigmas y la discriminación contra determinados grupos de la población que han sido vulnerables ante este padecimiento, pero no por sus preferencias sexuales”.

También es recomendable lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol, especialmente antes de comer o tocarse la cara y después de ir al baño. Asimismo, alejarse del contacto con roedores y primates, vivos o muertos, y con materiales que éstos hayan tocado.

Y, en el caso de las personas infectadas, les pide respetar las medidas de confinamiento, bañarse con frecuencia para prevenir reinfecciones en las manchas, comer bien, no exponerse al sol, tener una hidratación adecuada y controlar la fiebre, destacó, por su parte, Sarbelio Moreno Espinosa.

El también pediatra infectólogo del Hospital Infantil de México Federico Gómez acotó que en México hay condiciones para diagnosticar y atender esta enfermedad, que se confirma con un examen PCR en tiempo real que resulte positivo o por un estudio de secuenciación, realizado por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos Dr. Manuel Martínez Báez.

 

Control inteligente

Francisco Monroy López, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la FMVyZ, confió en que una detección oportuna, medidas básicas de contención y prevención y una difusión clara de las acciones gubernamentales para evirar pánico y desinformación, servirían para frenar la enfermedad a nivel internacional.

Aunque la enfermedad se siga diseminando, si se toman las medidas oportunas se abrirá un espacio para que la enfermedad llegue a un pico máximo y empiece a descender para que pueda controlarse, de lo contrario, esto podría derivar en una nueva pandemia global y regresarnos al confinamiento.

Al referirse a la vacunación, el experto consideró que “no es tiempo de pensar en una vacunación universal, sino más bien perifocal” en los países de África central donde comenzó el brote; recomendó al país aprovechar la coyuntura sanitaria para retomar su experiencia con la vacuna de la viruela humana que, en su momento, fue altamente eficiente y ayudó a erradicar la enfermedad en otros países.

En este sentido, Rivera Toledo informó que hay dos vacunas que fueron aprobadas contra la viruela humana y que están siendo utilizadas ahora para prevenir la viruela símica. Ambas fueron fabricadas por Estados Unidos ante el riesgo de un posible ataque bioterrorista después de los atentados del 19 de septiembre del 2001, y es por ello que hay por lo menos 300 millones de dosis disponibles.

En México, el comité de expertos en vacunación está evaluando adquirir vacunas para aplicarlas en poblaciones de riesgo, de manera prioritaria a las personas que se encuentra en el círculo cercano y de contacto con los pacientes infectados. 

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