“Desde pequeño me han gustado los retos y fue en tercero de secundaria cuando me surgió la inquietud de desafiarme a mí mismo y estudiar la carrera de Médico Cirujano, con una especialidad en cardiología o en neurología”, comenta en entrevista Vicente Vázquez González, alumno de sexto semestre del plantel Naucalpan y quien está en su fase de egreso hacia la carrera universitaria.
No tiene ninguna duda en señalar lo que más valora del Colegio: “El apoyo que he recibido por parte del profesorado y la comunicación que se llegó a dar con mis compañeros; eso se convirtió en un espacio muy abierto en el que me desarrollé perfectamente en muchas habilidades y encontré algunas otras que ni sabía que existían”.
También menciona lo que considera su mayor aprendizaje en el CCH: “Durante la secundaria y el bachillerato se da esa transición de la adolescencia, se presentan distintos cambios; en ese sentido, he aprendido a ser un poco más maduro, aunque todavía me falta mucho camino por recorrer”. En la secundaria el ambiente era totalmente distinto, pero cuando ingresó al Colegio se dio cuenta de que el sistema escolarizado brinda muchísimas oportunidades a sus alumnos, un ambiente fresco para que puedan superarse: “El bachillerato fue un lugar desconocido, pero son escalones que nos llevan a otros lugares desconocidos, totalmente extraordinarios y buenos”.
El alumno del plantel Naucalpan consideró que para que se dé un aprendizaje conciso y sedimentado, profesor y alumno tienen que poner de su parte: “Durante mi ingreso nos dieron una breve introducción, una cómoda bienvenida, un recibimiento muy benévolo; conforme pasó el tiempo me fui adaptando y llegué a un concepto compuesto por pocas palabras: adquirir conocimientos de manera autónoma, independiente, diferente a la secundaria”.
En la memoria de Vázquez González aparece un personaje del área de biología, quien solía decir: “el que no se adapta se extingue”. Así, dice el estudiante, “nos sucedió con las clases en línea, pues podría decir que, de unos 40 compañeros que iniciaron conmigo en el primer semestre, el 50 por ciento llegaron a adaptarse. Aventura, madurez y humildad son las tres palabras que definen mi paso por el Colegio”.
Desafortunadamente la educación forma parte de una problemática nacional, asegura: “Durante mi estancia en el CCH desarrollé distintos temas, entre ellos la formación sólida, y me doy cuenta de que, durante los primeros años, se estudian cosas que posiblemente no nos vayan a servir en un futuro, cuando en otros países que son potencias llegan a estudiar temas como urgencias médicas, alimentación, valores, derechos; leí una frase que decía ‘si quieres derrumbar una sociedad, tienes que atacar su educación’, porque así no podrá tener fundamentos para el futuro”.
El estudiante con promedio de 9.5 dijo que le gusta dedicar su tiempo a la plenitud, escuchar música, tocar la guitarra y la flauta, le encanta leer libros porque “el que lee no sólo vive una vida, sino vive más; también me agrada platicar y expresar mis sentimientos. Mi abuelo se dedica al comercio de ganado y me gusta desempeñarme en el oficio, porque aprendes varias cosas, pero me gusta estudiar para que el día de mañana pueda decir con orgullo que soy un ganadero y posiblemente llegue a cumplir el sueño, que estoy determinado que así va a ser, un gran médico”.
De acuerdo con datos estadísticos de la UNAM, en el ciclo escolar 2019-2020 el total de aspirantes a ingresar a la licenciatura de Médico Cirujano fue de 31 mil 821. La oferta de lugares disponibles para esta carrera fue de mil 930, por lo que de cada 12 estudiantes que demandaron la carrera solamente ingresó uno. Del total de alumnos de primer ingreso 33% son mujeres y 67% hombres.
El aspirante debe cursar el Área de las Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud en el bachillerato; en caso de que sea egresado del Colegio de Ciencias y Humanidades o de otros programas de Educación Media Superior, tendrá que haber llevado el conjunto de asignaturas relacionadas con este campo de conocimiento.
El estudio de esta carrera requiere tiempo completo y origina gastos en cuanto a libros de texto, uniformes y equipo médico. En el quinto año los alumnos permanecen en las sedes hospitalarias la mayor parte del día y realizan guardias durante la noche y el servicio social en comunidades rurales.
“Aventura, madurez y humildad son las tres palabras que definen mi paso por el Colegio de Ciencias y Humanidades.”
Vicente Vázquez González
alumno destacado de Naucalpan
