Por segundo año consecutivo se realizó el programa echar raíces sembrar vidas, en el que se invitó a la comunidad a sembrar arrayanes.
La meta de este año es superar los 550 ejemplares de arrayanes sembrados el año pasado que aún lucen por las áreas verdes con las que cuenta Vallejo.
El objetivo del programa es desarrollar en el estudiantado conocimientos y experiencias que coadyuven a su formación integral con respecto a la educación ambiental, aprenderán a cuidar su plantel.
El programa retomó actividades en el memorial del plantel en el que 5 cecehacheros, en compañía de la directora del plantel, Maricela González Delgado, plantaron ejemplares para posteriormente hacerse cargo de ellos.
“Volvemos a retomar este proyecto en nuestro plantel. Estábamos un poco nerviosos por la onda de las lluvias, sin embargo, ahora que llovió será un riego natural para nuestros arbolitos lo cual beneficiará en su crecimiento” dijo González Delgado, a la vez que lanzó un llamado para cuidar no solo los ejemplares si no también las áreas verdes que tiene Vallejo.
El arrayán es un árbol de origen chileno que tiene hojas verdes brillantes y aromático, que se caracteriza por tener un tronco color rojo ladrillo, requiere abundante agua y posee un crecimiento lento, puede llegar a medir hasta 15 metros de altura.
Al cierre de esta edición se tenían 82 registros, de los cuales 69 correspondían a alumnos interesados en dejar un legado en el plantel y el resto son profesores.
Estas acciones acercan a las y los cecehacheros al cuidado del medio ambiente, lo que da un total de 15 espacios en el plantel que ahora lucen más verdes, entre ellos el Siladin, y espacios entre edificios como el del edificio K y el edificio O.