Salvador Gallardo

Al rescate de un estridentista

Es una obra inédita de Salvador Gallardo

Al rescate de un estridentista
Es una obra inédita de Salvador Gallardo

Como parte de su colección Textos en Rotación, el Colegio de Ciencias y Humanidades presentó en la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y Universitarios (Filuni) el libro inédito El huerto de las tentaciones, de Salvador Gallardo, en una edición especial en la que también se encuentra El pentagrama eléctrico.

En el salón “Matilde Montoya” del Centro de Exposiciones y Congresos de la UNAM, Salvador Gallardo Cabrera, nieto del autor, leyó varios poemas de ambos volúmenes, rememoró parte de la vida y obra de su abuelo, y recordó que fue en el marco de la pandemia, en 2020, cuando se empezaron a preparar los festejos de los 100 años de la escuela del estridentismo, que traía en mente estos dos volúmenes en un solo libro.

El huerto de las tentaciones, dijo, fue escrito en 1917, por un jovencito que, en plena Revolución mexicana, estudiaba Medicina en San Luis Potosí y los jóvenes, por supuesto, estaban en contra de Porfirio Díaz.

Salvador Gallardo militaba en el mismo movimiento de jóvenes brillantes donde también estaba Ramón López Velarde. En esta Revolución murieron entre cuatro y cinco millones de personas, el autor perdió a su padre, que era médico, y a un hermano; fue una revuelta muy dura, que tocó no sólo las estructuras sociales, sino el ritmo de la gente y cambió muchas cosas, aseguró el poeta.

En ese lapso, expuso, el joven Gallardo vino a la Ciudad de México a terminar sus estudios, formó parte de la primera generación de médicos de la Escuela Militar Nacional y no sé cómo se dio tiempo para escribir El huerto de las tentaciones, un libro muy bello, con una ligereza erótica que rebasa al modernismo que practicaban Rubén Darío y Amado Nervo, quienes eran los grandes poetas del momento, e incluso superaba el erotismo gris y triste de Ramón López Velarde.

El huerto de las tentaciones es pura luz, jardines, un poemario con una unidad rítmica sorprendente, donde, aparecen, tal vez por primera vez en la poesía mexicana, los órganos con sus nombres reales.

Es un libro que, por otra parte, se separa de las imágenes que hacían Darío y Nervo, pero se liga al posmodernismo, es decir, a la poesía del argentino Leopoldo Lugones y el uruguayo Julio Herrera y Reissig, que marcó distancia respecto al modernismo, explicó el doctor en Filosofía por la UNAM.

El huerto de las tentaciones hace referencia a los huertos que estaban detrás de los conventos e iglesias en provincia, Gallardo, como médico, escribió sin pudor, como no lo hicieron sus contemporáneos, y es una obra emblemática de la vanguardia mexicana conocida como el estridentismo, que manejaba imágenes sobrepuestas y evitaban los desenlaces lógicos.

Pero también hay perlas negras y descensos al abismo, este joven que vivió los horrores de la Revolución en su propia familia, al buscar una salida, visitó lugares oscuros como las calles de Dolores, donde había fumadores de opio, pescó el tifo, lo pusieron en un cuarto con 500 personas, y fue gracias a un médico que era su profesor que pudo salvar la vida, narró el Premio Nacional de Poesía Joven en 1983.

De El pentagrama eléctrico dijo que es uno de los libros más radicales de poemas estridentes, y recordó que mientras poetas modernistas seguían un movimiento que iba de la observación de algo o de un pensamiento, a la manifestación de una emoción formal; por el contrario, en las imágenes estridentistas se niega esa continuidad, no hay formas únicas por nexos lógicos.

En su oportunidad, el editor Alberto Rodríguez recordó que la colección Textos en Rotación toma su nombre de un concepto que formuló hace unas décadas Octavio Paz, que se vincula también con el concepto de poesía en movimiento, “el signo poético es un signo que está en movimiento, nunca está estable y siempre se va a modificar, entra en movimiento cada vez que un nuevo lector o lectora de la poesía se acerca o se confronta con éste, se va a actualizar y va a ser diferente en cada ocasión, y este movimiento va a requerir de la participación activa de la persona que está leyendo este signo”.

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