FILUNI 2022: postpatriarcado, postpandemia y juventudes

FILUNI 2022: POSTPATRIARCADO, POSTPANDEMIA Y JUVENTUDES

Libro universitario puede transformar el mundo

FILUNI 2022: POSTPATRIARCADO, POSTPANDEMIA Y JUVENTUDES
Libro universitario puede transformar el mundo

La Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (Filuni) es un reencuentro con nuestra naturaleza y con esta nueva realidad y abre oportunidades para explorar universos literarios, intercambiar recomendaciones, opiniones y acceder a una oferta editorial, cultural y artística, subrayó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, al inaugurar las actividades de la edición 2022. 

“Es, dijo, una gran oportunidad para caminar entre los estantes de las distintas casas editoriales, ver y revisar los títulos, tomar en nuestras manos el texto de nuestro interés (…) una experiencia que ya extrañábamos (…) redescubramos esta experiencia que es individual y colectiva”, y que consta de más de 15 mil títulos universitarios de 350 sellos editoriales de 17 países, además de un amplio programa de actividades.

Al referirse a las casas de estudios invitadas, compartió que la Universidad Complutense de Madrid es la más grande de la península ibérica y que junto con la de Barcelona, São Paulo, Buenos Aires y la UNAM,  “constituimos una alianza estratégica para potenciar acciones y logros”; mientras que con la Universidad de Costa Rica (UCR), “ejemplo de educación superior en la zona centroamericana”, resaltó que también hay vínculos importantes.

Para finalizar, se congratuló de que el Reconocimiento al Editor Universitario “Rubén Bonifaz Nuño” se haya otorgado a Joaquín Díez-Canedo, “un universitario cabal, escrupuloso y creativo”, a quien se entregó diploma y medalla.

Joaquín Goyache Goñi, rector de la Universidad Complutense de Madrid, refirió que en este periodo de pandemia se ha reflexionado sobre la existencia propia, el papel de la ciencia y la cultura; sobre temas como accesibilidad, igualdad, diversidad, inclusión, sostenibilidad y protección de la salud, que tienen cita en la Filuni, donde se destaca la “riqueza de las editoriales universitarias y pone de relieve que las universidades están atentas a las nuevas responsabilidades con el futuro”.

Guillermo Rosabal Coto, en representación del rector Gustavo Gutiérrez Espeleta de la UCR, consideró que la feria del libro más que exhibir, vender, negociar y prosperar es una “oportunidad de observación, de escucha, de construcción de aprendizajes y alianzas para repensar el para qué de una librería universitaria”, particularmente en tiempos de promesas de igualdad, progreso y modernidad.

Al hacer uso de la palabra, Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, destacó que a dos años de ausencia por la pandemia, fue preciso resurgir, reinventar y crear con mayor potencia este espacio de encuentro universitario académico y cultural. De ahí que su programación se base en tres ejes: postpatriarcado, postpandemia y juventudes, porque “es necesario encauzar nuestras reflexiones y acciones a mejores territorios. Y agregó, el libro universitario tiene el potencial para transformar el mundo.

Para Socorro Venegas Pérez, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de esta casa de estudios, las editoriales universitarias no sólo resguardan y difunden el conocimiento de escenarios educativos, sino que “se convierten en un motor de vasos comunicantes interdisciplinarios que replican y ensanchan ese conocimiento en la sociedad y todos sus ámbitos (…) Nuestros libros desde las universidades le hablan a este tiempo y a los lectores que hoy habitamos esta época”.

 

Escritura de memoria

La escritora, periodista y activista feminista Vivian Gornick inició las actividades de la Filuni 2022 con la conferencia magistral “Escrituras en la pospandemia”, en cuyo marco recordó que creció queriendo escribir una novela “pero no tenía el talento dramático para crear una historia que saliera de mi imaginación más pura y sentir la vida en una página, no podía y me convertí en periodista, cuando el movimiento feminista estaba en apogeo”.

Pero al contar una historia a su amiga, sobre su madre, su vecina y ella, ésta le dijo que era una memoria, lo cual la sorprendió y dijo que lo podía hacer, de ahí nació lo que años después sería el texto emblemático Apegos feroces. Los testimonios personales sonaban más poderosos y convincentes, más grandes que la ficción, señaló.

Fue una tradición, dijo, que comenzó a finales de la Segunda Guerra Mundial. “Fue demasiado grande para ser dramatizada y convertirse en un cuento de ficción, los testimonios reales eran más que suficientes (…) empezamos a vivir una época en la que los testimonios personales sonaban cada vez más reales, más poderosos y con consecuencias más concretas que la ficción. Es aquí donde estamos”.

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