tecnología humana

¿Máquinas creativas?

Ocupa más espacios del desarrollo humano

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Ocupa más espacios del desarrollo humano

En la novela 1984, de George Orwell, se describía una música que servía como propaganda, ésta era hecha por “el versificador” y no intervenía el ser humano en su creación; muchos años después, en 2017, se estrenaría el primer álbum musical creado con Inteligencia Artificial, los nombres de las canciones y el título del álbum fueron generados por una ecuación de probabilidad conocida como cadena de Markov; había llegado el tiempo de hacer realidad la imaginación.

De acuerdo con Jean-Gabriel Ganascia, de la Universidad de la Sorbona, Francia, esta disciplina científica nació oficialmente en 1956 en el Dartmouth College, en Hanover, Estados Unidos, durante un curso de verano organizado por cuatro investigadores estadounidenses: John McCarthy, Marvin Minsky, Nathaniel Rochester y Claude Shannon.

“La IA agrupa un conjunto de técnicas que, mediante circuitos electrónicos y programas avanzados de computadora, busca imitar procedimientos similares a los procesos inductivos y deductivos del cerebro humano. Se basa en la investigación de las redes neuronales humanas y, a partir de ahí, busca copiar electrónicamente el funcionamiento del cerebro”, señala Renato Gómez Herrera, divulgador de la ciencia.

Entre los ejemplos más representativos se encuentra la primera pintura creada por un algoritmo, en el 2018, y que se subastó en el Christie's, El retrato de Edmond de Belamy alcanzó un precio por 432 mil 500 dólares. La firma de su creador es la fórmula de álgebra que sirvió para su creación.

En su elaboración, comentó el colectivo francés Obvious, se alimentó "el sistema con un juego de datos de 15 mil retratos pintados entre los siglos XIV y XX, después el programa fue imitando los retratos, se hicieron varios ensayos. Cuando ya estuvo perfeccionado, el ordenador creó miles de pinturas, de ellas se escogió las mejores”.

Otro ejemplo es el proyecto The Next Rembrandt, que llevó a cabo el Grupo ING y Microsoft, entre 2015 y el 2016. A partir de un programa de Inteligencia Artificial, al cual le agregaron múltiples variables de los cuadros de Rembrandt, se creó un Rembrandt, se pintó con una impresora 3D, posteriormente, fue presentado y premiado en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions.

Sobre la aceptación de la IA, hay gran controversia, para el filósofo alemán Markus Gabriel, las obras de arte son únicamente el resultado de individuos autónomos. “El arte no es repetible, sino radicalmente único”; para Raghava KK, curador hindú y cofundador del 64/1, colectivo creativo, es "sólo un instrumento más en la caja de herramientas del artista". Sin duda, los alcances de la IA son aún inimaginables, como lo es la misma imaginación humana.

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