Tres mujeres intentan entrar a una función de Romeo y Julieta pero por distintos motivos no lo logran. Entonces comienzan a platicar en el vestíbulo del teatro sobre lo que representa para cada una de ellas el sacrificio amoroso que hace Julieta Capuleto en la muy conocida historia de William Shakespeare.
Pero no son tres mujeres convencionales, sino tres potentes personajes femeninos de la literatura dramática universal, así que su diálogo es digno de escucharse.
En la puesta en escena Julieta tiene la culpa, la dramaturga y directora de escena Bárbara Colio presenta un divertido y filoso encuentro entre tres protagonistas de obras teatrales clásicas: Nora Helmer, de Casa de muñecas, de Henrik Ibsen; Nina Zaryechnaia, de La gaviota, de Antón Chéjov; y Blanche Dubois, de Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams.
Si Julieta tuvo la culpa de algo, es lo que podrás descubrir en este intercambio entre Nora, la ama de casa que rompe con las tradiciones familiares, actuada por Carmen Mastache; Nina, la joven soñadora que deja todo para irse a estudiar teatro, personificada por Sofía Sylwin; y Blanca, la liberada maestra de escuela que enfrenta una dura realidad, papel que corre a cargo de Verónica Merchant.
La obra es protagonizada por tres personajes femeninos pero no es una obra dirigida a mujeres ni un relato feminista, pues aborda el drama humano del desprecio hacia quienes actúan fuera de las normas aceptadas.
Tampoco es un relato erudito sobre teatro, sino una historia sobre seres humanos comunes que se encuentran en situaciones límite. Un aspecto esencial es encontrar similitudes entre personas que aparentemente son muy distintas.
El montaje, que ya el año pasado recibió varios premios en el ámbito del arte escénico, llega ahora a la UNAM para una temporada de un mes en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario, en donde se puede ver de jueves a domingo hasta el 26 de febrero.
