En las conferencias sobre la conmemoración del día de la mujer en el CCH Vallejo participaron la profesora María Esther Izquierdo Alarcón con la charla El empoderamiento de la mujer a través del deporte donde los asistentes pudieron conocer cómo incursionó la mujer dentro del deporte y la actividad física en diferentes periodos de la historia.
Para comenzar la profesora abordó la historia de la antigua Grecia, en la cual una de sus premisas era Mente sana en cuerpo sano, a pesar de que únicamente los hombres tenían derecho a ejercitarse y realizar actividad física, disfrutando, amando y venerando la belleza física. En el caso de las mujeres únicamente las de clase alta podían realizar actividades físicas durante su embarazo para prepararse para el parto, trabajando su elasticidad y su flexibilidad a fin de asegurar el buen nacimiento de su hijo.
Incluso dentro de los primeros juegos olímpicos dedicados a sus deidades los hombres eran los únicos que podían participar y los únicos que podían ser observadores o jueces durante las competencias. Por otra parte, en Esparta, la mujer si tenía participación dentro de los ejércitos y en las guerras por lo que si realizaban actividad física. En Roma, el cuidado físico era solo para ganar peleas y conquistar nuevos territorios dejando de lado la estética, pero las mujeres tampoco participaban en este ámbito.
Tiempo después pasando a la época Medieval encontramos que durante este periodo de la edad antigua las actividades físicas estaban al alcance únicamente de los varones de clases sociales altas, o monarcas quienes únicamente en caso de ser primogénitos debían entrenarse para las guerras. En el caso de las mujeres sólo podían participar dentro de algunos juegos (atrapadas, escondidillas, caza, caminatas) durante las reuniones sociales.
Durante el Renacimiento hubo diversos cambios en la estructura de la sociedad y es justo en este periodo en dónde las mujeres empiezan a figurar entre algunas de las actividades físicas, pero es hasta la Modernidad en cuando Pierre Fredy de Coubertin crea un comité para la propagación de los ejercicios físicos de la educación sin embargo declara que la mujer no puede participar pues se creía que si las mujeres se ejercitaban podrían adquirir enfermedades incluida la esterilidad.
“Para 1967 Katherine Switzer en un maratón de Boston de 42km se prepara y le niegan la inscripción, por lo que pide ayuda a un amigo para inscribirse y ella decide correr, durante el maratón recibió múltiples agresiones por considerar de mala suerte la participación de una mujer en estas competencias lo que nos habla de las condiciones de igualdad que existían en ese momento”, aseguró Izquierdo.
Por otra parte, Alicia Millet presidenta de la primera federación femenina busca lograr la participación de las mujeres en deportes como el canotaje. Charlotte Copper ganadora de tenis en muchos concursos se convierte en una de las primeras mujeres deportistas de la historia hasta el surgimiento de los juegos mundiales femeninos,
En el caso de México Enriqueta Basilio en 1968 fue la primera mujer en encender el pebetero de los juegos olímpicos, dando lugar a partir de este momento a la participación de las mujeres dentro de los mismos: “El deporte femenino se inscribe dentro del contexto más amplio de la situación social de la mujer, su función y características dependen del papel social de esta en los diferentes lugares y también en los diferentes periodos históricos” concluyó la profesora.
Con los avances en acciones para la igualdad de género en la Carta Internacional de la Educación Física, la actividad física y el deporte aprobada por la UNESCO durante el año 2015 se estipula que toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte, correspondiendo al estado su promoción, fomento y estímulo.