La mujer en el futbol

El 11 de octubre se conmemora el “Día Internacional de la Niña”, y al mismo tiempo se celebra el “Día Mundial de Fútbol para las niñas” que se instauró por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) en el marco de la Copa del Mundial Femenino disputada en el 2003, donde ambos organismos establecieron un acuerdo de cooperación para avanzar y coadyuvar hacia la igualdad de género a través del deporte. 

El objetivo del acuerdo fue crear conciencia sobre el fútbol femenino y su repercusión en la salud, el empoderamiento y los modelos de conducta positivos para mujeres y niñas en todo el mundo.  

El 7 de junio de 2019,  el presidente de la FIFA Gianni Infantino, y la directora ejecutiva de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), Phumzile Mlambo-Ngcuka, firmaron durante la Convención de Fútbol Femenino de la FIFA, el primer memorando de acuerdo de la historia entre ambas instituciones. 

Phumzile explicó en una entrevista que, gracias a la existencia de modelos visibles de mujeres que destacan jugando al fútbol, las niñas, los niños, las mujeres y los hombres verán por igual lo que pueden lograr las mujeres, y ese ejemplo les podrá servir de inspiración: “ONU Mujeres y la FIFA tienen un compromiso con el fomento de la igualdad de oportunidades para las mujeres y las niñas, y se servirán del gran atractivo del deporte rey para introducir cambios positivos en todo el mundo. Estamos seguros de que esta colaboración marcará la diferencia respecto a la desigualdad de género que se observa actualmente en todos los deportes y que estamos tratando de erradicar del conjunto de la sociedad, puesto que todo el mundo saldrá beneficiado”. 

El fútbol es uno de los deportes más completos, además de ser el más popular mundialmente, reconocido por el espectáculo que representa a sus espectadores y aficionados, pero no se deben olvidar los múltiples beneficios de su práctica, que no son solo físicos, sino cognitivos y emocionales. Al ser un deporte de contacto y de alta intensidad coordinativa, el futbol requiere de una participación del cuerpo entero y de una estrecha relación entre la mente, el movimiento y por ende la corporeidad. 

En el ámbito deportivo la conducta corporal de la mujer se limita desde la infancia, obstaculizando así desarrollarse motrizmente en un ambiente de independencia y conciencia sobre sí misma. Hay un estereotipo de los movimientos permitidos a ella, de poco esfuerzo, que se mueva lo menos posible y si lo hace tienen que ser de forma “delicada y estética”.  

La exigencia de cierto “cuerpo femenino” y “cuerpo masculino” limita la oportunidad de romper los esquemas tradicionales e impide el desarrollo integral. Por ello, aquellas chicas que se atreven a romper con estos estereotipos, es común que sean cuestionadas, insultadas o señaladas como “machorras” o con otro adjetivo descalificador. 

El fútbol femenino está ganando cada vez un mayor reconocimiento. La UNESCO, el Organismo de las Naciones Unidas encargado de promover la educación física y el deporte, promueve los valores del deporte y su función en la creación de sociedades más integradoras.  

Las niñas y adolescentes tienen derecho a una vida segura, educada y saludable, no solo durante estas etapas de formación, sino también a lo largo de su vida. Las niñas de hoy están rompiendo los límites y las barreras que plantean los estereotipos y la exclusión, porque el fútbol no es cosa de “hombres”, y si aún tienes dudas te invitamos a ver un partido de fútbol.  Mejor aún, ¡inténtalo, juega! ¡Porque solo tú puedes hacer la diferencia!  

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