“A los 12 años ya podía programar, pero el plantel Naucalpan me dejó la base de conocimientos para la creación de software libre”. Así, Armando Rodríguez Arguijo, generación 2004 de ese plantel, recordó cómo encontró el camino para convertirse en socio fundador de Consorcio JarroNegro.
En entrevista, el exalumno recordó que su formación como desarrollador comenzó en las aulas del Taller de Cómputo y Cibernética, y luego en la opción técnica Mantenimiento a Sistemas de Microcómputo.
Todo comenzó en 2005, cuando él, un amigo y el profesor Raúl González Alzaga crearon una distribución GNU\Linux. El desarrollo, explicó, contó con el apoyo de la Iniciativa para Fortalecer la Carrera Académica en el Bachillerato (Infocab).
Tras egresar del CCH, cursó Ingeniería en Computación, en la Facultad de Ingeniería, y Cómputo de Alto Rendimiento, en el Posgrado en Ciencia e Ingeniería de la Computación.
En mayo de 2015 constituyó la empresa cien por ciento mexicana Consorcio JarroNegro, junto con la tienda www.mexbyte.com, creada a partir de una idea simple: “Proveer de infraestructura tecnológica a los clientes”.
Regreso a casa
En 2018, Rodríguez Arguijo, hoy de 30 años, se incorporó como secretario de Informática en la Dirección General del CCH. “Agradezco la oportunidad al director del Colegio, Benjamín Barajas. La UNAM da mucho a cambio de una cuota simbólica y hay que regresar algo de lo que obtuvimos”, consideró.
Con 20 personas a su cargo, maneja proyectos institucionales con el apoyo de diferentes instancias de la UNAM, en beneficio de los cinco planteles del CCH. En tiempos de pandemia, su equipo opera la plataforma Teams, que usan los docentes en sus clases en línea.
Reconocimientos
En 2007, CNN Expansión incluyó a JarroNegro en el reportaje “La tecnología mexicana ¡existe!”.
En 2014, JarroNegro fue mencionado en la “Gran lista tecno-mexicana”, por la revista Tomorrow’s Technology Today.
En 2017 se incluyó en la “Lista de los inventos mexicanos que cambiaron al mundo”, de la revista TecReview.
