El tema central del número 42 de HistoriAgenda es el 50 aniversario del CCH. En el texto editorial, Benjamín Barajas, director general del CCH, comenta: “El Colegio ha evolucionado durante 50 años, en esta época se han impulsado el uso de las tecnologías digitales para las tareas de docencia y aprendizaje en línea, lo cual ha implicado un enorme esfuerzo de alumnos, docentes y cuerpos directivos. En esta edición, la pregunta es qué cambios operarán y cómo debe adaptarse nuestra institución a los retos presentes y futuros”.
El historiador Carlos Antonio Aguirre sostiene que “la historia no es —y no ha sido nunca— neutra o aséptica, ni ha estado jamás aislada o separada de la sociedad, sino que constituye siempre e inevitablemente un verdadero campo de batalla, un territorio en disputa por parte de los grupos, sectores y clases sociales diversos, que la utilizan como arma dentro del milenario conflicto social general”.
En su artículo, Ángel Alonso afirma que “hay que recuperar el trabajo de emancipación, de formación de sujetos críticos, esa incorporación, transmisión y vivencia del pensamiento a favor de la inclusión, cultura de la paz y alteridad, a ese ansiado y apelado humanismo que pareciera que ya no está. Hemos perdido la h del CCH, muchas de las asignaturas que se centrarían en esos contenidos filosóficos se han volcado a mostrar evidencias y resultados”.
Miguel Ángel Gallo, en su colaboración, habla de la búsqueda del tipo de historia que sería más conveniente enseñar en el Colegio. “Creímos pertinente analizar el marco histórico actual, el capitalismo y sus políticas neoliberales, que han permeado a toda la sociedad. Nos acercamos también a la situación nacional y sus problemas principales, para aterrizar en una serie de puntos, en los que proponemos qué tipo de historia deseamos para el futuro inmediato”.
Carmen Galicia considera que, tras lo que se ha vivido, con los conflictos internos de la Universidad, la pandemia y con la crisis económica, “¿podemos regresar a nuestras clases cómo si nada? En estos nuevos tiempos al Colegio le espera una ardua tarea: investigar, investigar y seguir investigando sobre estos problemas y construir propuestas innovadoras que no pierdan de vista el carácter científico y humanístico”.
Tania Ortiz, profesora de Vallejo, mostró resultados de un diagnóstico de aptitudes aplicado a cinco grupos, bajo la pregunta: ¿cuál ha sido la principal fuente de información en tus clases de Historia? Y concluyó: “En un mundo en el que el acceso a la información lo tenemos en la punta de los dedos, el bombardeo informático nubla muchas veces la capacidad de juicio crítico y el sentido común; una propuesta educativa como la del Colegio no sólo es vigente, sino necesaria”.
Maharba Annel González argumentó: “Fomentando habilidades de pensamiento propias de la materia que impartimos podemos asumir la responsabilidad de impulsar la perspectiva de la equidad de género para transformar la realidad, no sólo de nuestro ejercicio docente sino de las relaciones entre los estudiantes”.
Ernesto Ermar Coronel observa que en los estudiantes del CCH hay síntomas del síndrome de la impaciencia que pueden convertirse en un obstáculo, porque son guiados por el consumo y ven poco interesante el camino del conocimiento. David Plascencia, docente de Azcapotzalco, hizo un recorrido por lo que han sido y significado las Opciones Técnicas.
Y María del Carmen Calderón afirma que la filosofía ayuda a que el vivir se vuelva un vivir consciente, abre las puertas para aprender a pensar, pero no en especulaciones, sino a partir de la argumentación.
