Rostros serios y esquivos; una sonrisa tímida, un saludo indeciso. Bien portados, en silencio, callados, pero todas y todos atentos a las recomendaciones, fueron las imágenes que se apreciaron en el Taller de Inducción, dirigido a los más de 3 mil 700 alumnos y alumnas de nuevo ingreso que forman parte de la Generación 2025 del plantel Oriente.
Este taller tuvo como objetivo sostener un primer acercamiento con el estudiantado, por lo que fue organizado y coordinado por el Departamento de Psicopedagogía, con el respaldo de 42 docentes del centro educativo, quienes apoyaron a los 81 grupos de alumnas y alumnos.
De esta manera, los nuevos cecehacheros tuvieron una aproximación y conocieron la importancia y trascendencia de pertenecer al Colegio de Ciencias y Humanidades, el cual forma parte del subsistema del bachillerato de la UNAM, la máxima casa de estudios del país y una de las mejores 100 universidades del mundo.
Durante las charlas, los profesores resaltaron las bondades del Modelo Educativo del CCH que, a más de 50 años de existencia, innova en la educación del bachillerato universitario a través de aprendizajes que convierten a los jóvenes en estudiantes autónomos y autodidactas en su aprendizaje.
Asimismo, indicaron que el estudiante cecehachero destaca por sus procesos de razonamiento y porque puede generar un pensamiento crítico y analítico, además de que es responsable de la construcción de su propio saber y aprendizaje.
Durante la impartición del taller, el profesorado señaló que esta generación inicia una nueva meta escolar en la Universidad Nacional, la cual es grandiosa por todas las aportaciones hechas durante 104 años por parte de sus egresados en pro de la humanidad; por ello, las y los docentes remarcaron que ser un estudiante de la UNAM es una oportunidad de crecimiento académico y personal y el CCH es el comienzo.
Aunado a lo anterior, los profesores inductores comentaron que el CCH promueve la actitud autodidacta en el estudiantado y proporciona las bases del conocimiento científico-humanístico, así como las herramientas útiles para el mejor desempeño a nivel superior.
Sin embargo, apuntaron que lo trascendente es la participación activa del alumnado, el manejo de sus habilidades, las actitudes y sus valores, “fundamentos de este Modelo Educativo que está basado en tres principios: aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser”.
Por último, las y los académicos insistieron en el principio de acción responsable y de libertad para apropiarse y desarrollar, de forma continua, su propio conocimiento y la obtención de adecuados resultados académicos.