En la UNAM, la protección civil no es trabajo de una sola persona debido a que todos somos parte de la comunidad universitaria, de ahí que sea importante saber actuar cuando se presenten situaciones de vulnerabilidad, subrayó Eduardo Jiménez Ibarra, coordinador de Emergencias del área de Protección Civil de esta casa de estudios.
Al dar inicio al “Taller de capacitación en Protección Civil” para integrantes de la Comisión de Seguridad y Personal de la Dirección General del CCH, del 15 al 19 de agosto, Jiménez explicó que el objetivo era influir en la prevención y mitigación de riesgos, como desastres, siniestros u accidentes que afecten la vida académica y laboral de los universitarios.
También, para conformar un equipo de gestión de riesgos que dé seguimiento a los asuntos de preparación de la protección, un plan de emergencia, contención, evaluación y mejora continúa del Plan de Protección Civil en el Colegio de Ciencias y Humanidades.
Con el taller, añadió, se busca fomentar la cultura de la prevención en toda la comunidad universitaria, a través de conocer las bases de la protección civil en México y los procedimientos básicos de actuación en caso de emergencia.
Para el logro de los objetivos, los integrantes del taller trabajaron de manera didáctica por equipos y realizaron diversos ejercicios de siniestros y evacuación de zonas de riesgos, no sin antes identificar y conocer los antecedentes y la definición de protección civil, los distintos fenómenos perturbadores que pueden provocar emergencias o desastres, y aplicar diversos procedimientos, dependiendo de la emergencia presentada.
Se entiende a la protección civil “como el conjunto de disposiciones, planes, programas, mecanismos y recursos para que, de manera corresponsable y privilegiando la Gestión Integral de Riesgos y la continuidad de operaciones, se apliquen las medidas y acciones que sean necesarias para salvaguardar las vida, integridad y salud de la población, así como sus bienes, la infraestructura, la planta productiva y el medio ambiente”, precisó el profesional en siniestros universitarios.
Con esta información como referencia, los participantes desarrollaron un plan, un programa y estrategias para dar respuesta oportuna en caso de que se presenten situaciones que pongan en peligro a la comunidad de la Dirección General del Colegio.
Previo a lo anterior, conocieron las características de los principales fenómenos perturbadores que puedan afectar la integridad de las personas, entre los cuales están los geológicos, que son los sismos, deslaves, erupcione volcánicas y socavones; hidrometeorológicos, como tsunamis, lluvias, granizadas, heladas y sequías.
Los astronómicos, entre los que se encuentra la caída de meteoros, basura espacial o eclipses; los de corte sanitario-ecológico, que se refieren a la contaminación ambiental y pandemias; los socio-organizativos, relacionados a eventos masivos y concentraciones de personas, y los químico-tecnológicos, como son el manejo de sustancias químicas o fugas de materiales tóxicos.
Todo lo anterior en concordancia con las disposiciones del Sistema Nacional de Protección Civil, “el cual busca salvaguardar la integridad física y psicológica de la población, sus bienes y el entorno, ante una situación de emergencia, siniestro y desastre”.
Para concluir, Jiménez Ibarra invitó a la comunidad cecehachera a realizar simulacros de manera regular para prevenir eventos de riesgo.
