Ciencia con perspectiva de género

Ciencia con perspectiva de género

Competitividad, perseverancia y confianza las ha empoderado

Ciencia con perspectiva de género
Competitividad, perseverancia y confianza las ha empoderado

La ciencia tiene la voz cantante en la solución de muchos problemas, pero éstos no se van a resolver con la idea de una persona, se necesita del trabajo de toda una comunidad que aporte para lograrlo, por lo que es vital que siga creciendo el “tejido” científico, aseveró Maricarmen Quirasco Baruch, científica del Departamento de Alimentos y Biotecnología, de la Facultad de Química.

Quirasco participó en la charla  Las mujeres hacemos ciencia, en la que, junto con Margarita Romero Ávila, del Departamento de Química Orgánica; Itzel Guerrero Ríos, del de Química Inorgánica y Nuclear, y Ana Laura Ramírez Ledezma, del de Ingeniería Metalúrgica, compartió experiencias profesionales y de vida, en su camino a la ciencia.

A propósito del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemoró el 11 de febrero, la moderadora Carmina Montiel, del Departamento de Alimentos y Biotecnología, señaló que hoy en la comunidad científica sólo el 33 por ciento son mujeres, y que en las academias nacionales e internacionales de ciencia, las mujeres sólo representan el 12 por ciento. A estas cifras se agrega que sólo hay 25 mujeres científicas con un Nobel, de 615 entregados.

Sobre esa brecha que existe en torno a las mujeres en la ciencia, Ana Laura Ramírez Ledezma señaló que el área en la que se ha desempeñado está básicamente conformada por el sexo masculino, sin embargo, esto no ha sido un obstáculo, sino un impulso para continuar. “Fue un reto, pero tuve confianza en mí y pude hacerlo”, aseveró. 

Quirasco Baruch comentó que a ella lo que le ayudó en su trayectoria como científica fue construir redes de apoyo con otras mujeres; el respaldo que encontró con sus pares le permitió continuar sus estudios e investigaciones, aunque reconoció la problemática que enfrentan muchas de ellas al optar también por la maternidad.

Particularmente, porque el sistema no contempla la posibilidad de mujeres productivas con hijos, algo que contrasta con lo que sucede en otras latitudes.

Al respecto, Ana Laura Ramírez Ledezma afirmó que el empoderamiento no sólo parte de creer en una misma, sino en reeducar a los hombres, esa es una prioridad.

Más allá de los desafíos que enfrentan las mujeres científicas, esta área también ha sido motivo de satisfacciones, así lo consideró Itzel Guerrero Ríos, quien valora haber contado con un mentor que la impulsó.

 Margarita Romero Ávila, por su parte, destacó que son sus estudiantes quienes la motivan cada día, porque “es emocionante que los y las estudiantes se interesen por estas áreas de estudio, y que demuestren su creatividad, que los llevará a alcanzar todas sus metas”.

Y hablando de satisfacciones, Maricarmen Quirasco recordó su participación en un encuentro en Francia y cómo su trabajo, que se ha enfocado al queso Cotija, le ha dado muchas satisfacciones. Ser reconocida por la investigación de este producto alimenticio “son de las cosas que te dan felicidad”.

Para Ramírez, lo más bonito de la ciencia es que no tiene límites, por lo que llamó a las estudiantes a apasionarse por lo que hacen, a aprender y a ser felices cada día. “Me gusta ser muy competitiva y no he sentido la diferencia de género, por lo que el reto es de Ana para Ana”, afirmó. 

En tanto que la académica Itzel Guerrero hizo énfasis en que la ciencia necesita de la visión de todos los géneros para enriquecerse; la creatividad de pensar soluciones puede provenir de una mujer, un hombre, un trans, etcétera. Cualquier ser humano tiene las capacidades para hacer ciencia y ésta debe de pensarse con perspectiva de género, subrayó.

Para concluir, llamó a las y los jóvenes a sumarse a los trabajos en las distintas áreas del conocimiento humano, porque “la ciencia es algo que se alimenta, que crece y que sigue dando muchos frutos; la creatividad que implica puede impulsar muchas más cosas en los próximos años, así que no podemos dejar de inspirar para tener más científicos y científicas”.

Compartir: