Los docentes deben situarse en posición de esperanza

Construcción de miradas utópicas

Los docentes deben situarse en posición de esperanza

Construcción de miradas utópicas
Los docentes deben situarse en posición de esperanza

En la práctica docente, situarse en una posición de esperanza permite avanzar, expresó María Concepción Barrón Tirado, del Instituto de Investigación sobre la Universidad y la Educación (IISUE), al dictar la conferencia “Práctica docente. Construcción de miradas utópicas”, que formó parte del Congreso sobre la Investigación Educativa en el Aula desde la Experiencia Docente.

La doctora en Pedagogía señaló que el actual periodo de transición “lleva a imaginar nuevas formas de organización que aseguren la sobrevivencia de la humanidad y del planeta; es decir, se trata de innovar modelos económicos, políticos, sociales, educativos y culturales basados en el uso crítico del conocimiento y de la información. El mundo atraviesa por una transformación histórica que requiere otras coordenadas políticas y temporales para su comprensión”.

En el caso de la educación, la especialista llamó a los actores de este ámbito a situarse en una posición de esperanza. Ya que se trata de la capacidad de vivir en el presente, de asumir la memoria, las tradiciones y de todo aquello que nos hace sentir parte de una comunidad.

Al respecto, recordó las palabras de Alicia de Alba, quien considera que “la utopía como una tarea social y educativa no sólo es posible sino necesaria y deseable para enfrentar la problemática de la indiferencia, con la esperanza de un futuro mejor, recuperando el carácter pluriétnico y multicultural de México”.

De esta manera, explicó la investigadora del IISUE, “la utopía educativa no puede pensarse sin la utopía social, donde un elemento de mayor concordancia es una mayor equidad y equilibrio entre las clases y los sectores sociales, los géneros, las generaciones, las instituciones, las comunidades y los grupos”.

Y se requiere, indicó, de la participación comprometida de los involucrados con las responsabilidades propias de su posicionamiento en la sociedad. La diversidad y la diversificación creciente, origen de la creatividad, ponen en juego la imaginación pedagógica.

Con relación a lo anterior, señaló que será importante un análisis de la realidad desde la interseccionalidad, paradigma alternativo al antagonismo positivismo/posmodernismo, que plantea que hay varios caminos, los posibles, en este sentido, son la educación para la paz, la interculturalidad y la justicia social.

“Tenemos que discurrirlos, construirlos y dejar de pensar la realidad binaria y dicotómica, y pensar en múltiples dimensiones como elementos que se encuentran interrelacionados y superpuestos, que son irreductibles unos de otros y que no pueden ser categorizados de manera rígida o estática, hay que ampliar nuestra mirada”.

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