Las posturas que adquirimos a diario en el trabajo y el hogar son importantes para el bienestar de la columna vertebral, ya que una posición incorrecta y repetitiva puede generar a corto, mediano o largo plazo una lesión por sobrecarga o degenerativa.
Algunas de lesiones son las hernias discales, deformidades de columna como la escoliosis, posturas cifóticas y contracturas musculares, entre otras.
La importancia de la higiene postural radica en que, con la postura adecuada en el día a día, se logra evitar y prevenir lesiones, por que el mayor impacto reside sobre ella y se presentan muchas molestias y dolores de espalda.
Una correcta postura corporal es fundamental para la salud y el bienestar general. Algunos de los beneficios de mantener una postura adecuada son tener menor dolor y molestias, ya que una buena postura puede reducir de forma significativa el dolor en el cuello, espalda y hombros. Al alinear la columna vertebral, se minimiza la tensión en los músculos y las articulaciones.
También, una postura adecuada ayuda a prevenir problemas de columna vertebral a largo plazo, como hernias discales, desviaciones de la columna y osteoartritis, así como tener una respiración más profunda y eficiente, lo que a su vez aumenta la oxigenación, la productividad y la sensación general de vitalidad.
Por otra parte, genera menor fatiga muscular, ya que se distribuye el peso de manera uniforme y reduce la tensión muscular, minimizando el cansancio. Contribuye a tener mejor apariencia, mejora la autoimagen y la confianza, pues influye positivamente en la percepción que los demás tienen sobre uno, y se proyecta seguridad y control. Además, puede prevenir la formación de jorobas o deformidades.
Asimismo, una postura correcta facilita el funcionamiento óptimo del sistema digestivo y evita problemas como el estreñimiento y la acidez estomacal. Por otra parte, reduce el riesgo de lesiones al realizar actividades físicas, deportes o levantar objetos pesados.
También se tiene menor riesgo de problemas respiratorios, pues una postura adecuada facilita la expansión completa de los pulmones, lo que mejora la capacidad pulmonar y la función respiratoria. Asimismo, mejora la circulación sanguínea, lo que puede prevenir problemas como las varices y reducir el riesgo de coágulos sanguíneos.
En términos generales, una postura correcta es aquella que no fatiga, no provoca dolor o sobrecarga de la columna ni altera el equilibrio, el ritmo o la movilidad, dentro de los parámetros de actividad normales.
Por ello, se establecen dos tipos de postura: estática, cuando el cuerpo no está en movimiento (sentado, parado o durmiendo); y dinámica, que se refiere a cómo se sostiene el cuerpo y como se alinea en movimiento (caminando, agachado o corriendo).
Al final, mantener una postura adecuada no solo es beneficioso para la salud física, sino que también puede mejorar la salud mental y emocional, así como la apariencia y la percepción que se tiene de uno mismo. Por lo tanto, es importante prestar atención a la postura corporal y hacer esfuerzos conscientes para mejorarla en la vida diaria.
Referencias de consulta:
https://www.gob.mx/profeco/articulos/higiene-postural-cuida-tu-postura-al-trabajar-en-casa?idiom=es#:~:text=La%20higiene%20postural%20es%20un,actividades%20de%20la%20vida%20cotidiana.
https://sitios1.dif.gob.mx/Rehabilitacion/docs/telerehabilitacion/Higiene_Postural.pdf
