El propósito es darle significado y forma al discurso de cada disciplina

Formación académica

El propósito es darle significado y forma al discurso de cada disciplina

Formación académica
El propósito es darle significado y forma al discurso de cada disciplina

Víctor Francisco Cabello Bonilla, doctor en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, presentó “La investigación educativa desde la docencia universitaria” en el Congreso sobre la Investigación Educativa en el Aula, en la que planteó tres ideas sobre la docencia universitaria y sugirió otras sobre la docencia educativa en el aula del bachillerato. 

Tras compartir su experiencia de 30 años como profesor universitario, Cabello Bonilla expuso que esta práctica “constituye para la mayoría de los profesores un ejercicio de aprender a observar, donde la prioridad es la enseñanza de la disciplina por la que fue contratado, lo pedagógico es subsecuente, se va aprendiendo en el hacer”.

En consecuencia, explicó que la docencia es importante para los estudiantes que la reciben, porque el propósito central está en lograr darle sentido, significado y forma al discurso de cada disciplina; “se enseña a partir de la memoria, se construye de una práctica oral, quien enseña tuvo que haberlas aprendido”.

 

Una experiencia diferente

En lo que respecta a la docencia a nivel bachillerato, el profesor resaltó que los estudiantes están en una transición: “Vienen de una disciplina, no en términos de conocimiento, sino de comportamientos, de escuelas diferentes, sobre todo si se confrontan con el CCH”.

Puntualizó que “los jóvenes no son especialistas en Química, Filosofía, Matemáticas; ellos están aprendiendo y lo primero que deben identificar cuando hablan de conocimiento como disciplina es entender que cada una tiene un sentido, un significado propio y diferentes formas de transmitirse”, sostuvo.

 

El impacto

Asimismo, el docente expuso que dentro de la formación académica la memoria tiene un papel importante para manejar los conceptos, ideas, principios, fórmulas y las operaciones que se transmiten a los alumnos, así como la forma en que éstas se relacionan.

Lo anterior, dijo, permite explicar por qué, a pesar de que el programa pueda ser el mismo en varios grupos, los resultados, el impacto, las calificaciones y el aprendizaje de los alumnos es diferente, por una sencilla razón: quién enseña y cómo enseña.

“No se enseña de la misma manera, ni se siguen los mismos procesos. Si bien el eje de la asignatura es el programa, hay instituciones donde se tienen exámenes departamentales que controlan el proceso de enseñanza, con el fin de que los profesores ni se adelanten ni se atrasen y, sobre todo, que en aras de la libertad de cátedra no enseñen lo que mejor les parece”.

Por ello, “hay que seguir una secuencia, un orden y una estructura, me refiero a que la docencia en el bachillerato está determinada y definida en sus tiempos y procesos de aprendizaje y evaluación”, afirmó.

Por último, el maestro en Política Pública sugirió otras ideas sobre la docencia educativa en el aula del bachillerato, como hacer de la investigación educativa una estrategia didáctica, que pasa necesariamente por el trabajo colaborativo que posibilite el escrutinio y la crítica constructiva.

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