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Suman esfuerzos para la igualdad

La escuela, espacio para transformar y socializar

Suman esfuerzos para la igualdad
La escuela, espacio para transformar y socializar

“A las instituciones educativas, como el CCH, y por extensión a nuestra alma mater, la Universidad, les corresponde hacer su mejor esfuerzo para reeducar a la comunidad universitaria, y si se puede a la sociedad entera, esto en una cultura de la igualdad de género donde todas, todos y todes estemos incluidos sin distinciones de credo, raza, ideología o preferencia sexual, pero también es responsabilidad de las alumnas, alumnos, profesores, profesoras, trabajadoras, trabajadores y funcionarios tomar conciencia de dicha cultura para mejorar las relaciones interpersonales y en consecuencia el ambiente de trabajo.”

Ese fue el mensaje del director general del Colegio de Ciencias y Humanidades, Benjamín Barajas Sánchez, durante la inauguración de la Segunda Jornada sobre Igualdad de Género, en el marco del Día Internacional de la Mujer.

 

Sumar voces

Durante su intervención, Tamara Martínez, titular de la Coordinación de Igualdad de Género de la UNAM (CIGU), refirió que el 8 de marzo se recuerda a las mujeres que han sido víctimas de la violencia extrema de género; se conmemora a aquellas precursoras que han luchado para que hoy otras puedan acceder a dinámicas de mayor igualdad, también es un momento para enunciar lo que hace falta por hacer, y reconocer los retos a los que nos enfrentamos como Universidad y sociedad.

“Las diversidades sexogenéricas, la entrada al mundo intelectual científico, literario, en la vida pública y cultural, y la despenalización del aborto, hoy, en la llamada cuarta ola feminista, se convierten en ejes de lucha y de discusión; los hashtags MeToo, Ni una menos, Un violador en tu camino, Salud sexual y reproductiva son mareas sociales que hacen patente la exigencia de lograr una igualdad”, destacó.

El movimiento de emancipación de las mujeres y de reivindicación de derechos y libertades “ha traído como consecuencia en la Universidad marcos normativos, estructuras de defensoría de los derechos universitarios, protocolos, el Centro de Investigaciones y Estudios de Género, y la Coordinación para la Igualdad de Género”, enumeró. 

Al respecto, puntualizó que el verdadero sentido de la coordinación es sumar voces, proyectos, inquietudes, propuestas, investigaciones, experiencias y creatividad, porque nada está escrito para lograr estrategias. “Tiene como base principal escuchar y generar canales de diálogo y comunicación, pero no en forma vertical sino en espiral, es decir escuchar a las bases de las comunidades, subirlas y luego bajarlas en soluciones y propuestas, es decir, la prevención de la violencia con un modelo comunitario cada vez más igualitario, abierto e incluyente”.

 

Desaprender y aprender

 

Por su parte, Mayra Monsalvo, secretaria Estudiantil del Colegio, subrayó la importancia de reimaginar el papel que tiene cada persona en el camino por la igualdad de género. “Necesitamos replantearnos una vida igualitaria, donde podamos dividir las tareas del hogar, donde podamos observar si existe en nuestro entorno signos de violencia y atenderlos, hacer uso de la comunicación asertiva para hablar con quienes tienen actitudes que denigran a la mujer, personas de otras razas o de otros grupos”.

En esta tarea, subrayó, “también está motivar al estudiantado, profesorado y personal administrativo a conversar y comunicarse para evitar reproducir estereotipos y conductas que obstaculicen la igualdad de género; promover la formación integral del alumnado, introducir criterios de igualdad; generar confianza entre el profesorado, con los compañeros y compañeras de clase, también con la misma institución”.

Lidia Guzmán Marín, coordinadora general de la Segunda Jornada, destacó que las desigualdades de género, inequidad, acoso, discriminación, intolerancia ante la diversidad, que se han reproducido por siglos a través de la cultura, significan un retroceso al desarrollo integral del ser humano.

La escuela, concluyó, “no queda al margen de la situación de violencia y de inequidad de género, ahí se proyecta y se aprenden también los estereotipos y roles aprendidos desde la infancia. Pero también constituye un espacio de socialización, de transformación y de liberación. En la Universidad y el CCH se han establecido políticas que buscan la igualdad, de ahí la organización de la Segunda Jornada de Igualdad de Género”.  

 

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