“¿Qué hago con mi tristeza? Lo primero es aceptarla, si la ignoramos con el tiempo se puede convertir en enojo o en agresión, entonces lo mejor es enfocarnos en qué estoy sintiendo. Voy a darme un momento para pensar qué es lo que me está provocando sentirme así, el siguiente paso es registrarla, ¿qué estoy haciendo y qué quiero hacer? Todo esto me va a ayudar a identificar cómo ha progresado, si la he sentido desde la semana pasada o desde hace tres meses, lo cual me dará pauta si necesito o no ayuda profesional”.
Esa recomendación hicieron los especialistas de la Facultad de Psicología Sandra Ferrer y Ángel Rodríguez, durante el taller Aprendiendo a manejar mi tristeza, como parte del ciclo Cuidando mi salud mental: habilidades para el manejo de las emociones ante el contexto del Covid-19.
Los especialistas involucraron al público, en su mayoría docentes, para que expresaran sus opiniones. Mencionaron estrategias para afrontar la tristeza y recomendaron la técnica de Mindfulness, el aquí y el ahora.
La primera recomendación fue hablar de la tristeza. “Está comprobado que, al platicar de nuestros sentimientos, éstos pueden disminuir; seguramente han escuchado sobre la catarsis, cuando uno habla de lo que está sucediendo, va liberando esa emoción, pero en ocasiones algunas catarsis son desadaptadas, si acudo a una persona para gritarle y reclamarle, no está bien. Hay que tratar y también cambiar de enfoque, porque si éste es negativo todo el tiempo, voy a sentirme más triste y preocupada”.
Otro punto es cómo la persona ve las cosas. Por ejemplo, si hoy fue un día bastante complicado, añadió Sandra Ferrer, “hay que pensar que mañana va a ser mejor; la cuestión es cómo lo estamos viendo nosotros, si lo vemos muy desesperanzado y obscuro, lo más probable es que vaya a estar así por mucho tiempo y después mi tristeza se convierta en algo desadaptado”.
¿Qué puedo hacer? “Gestionar mis pensamientos, primero identificar qué es lo que me pone triste, por ejemplo, reprobé un examen muy importante, qué sentimiento me está provocando: pues me siento muy mal, me siento culpable, creo que soy muy malo en la escuela; este pensamiento negativo de ser malo ya me está afectando, es como flagelarse, tengo que buscar alternativas para remplazar esta idea negativa”.
¿Cómo puedo utilizar lo negativo para aprender y sentirme mejor? La materia me agrada, el maestro me impulsa a ser mejor, la próxima vez pondré más atención, entonces todo este camino nos va a enseñar a identificar lo negativo y lo positivo. Si nos cuesta trabajo hacer todo esto en nuestros pensamientos, lo puedo hacer en una hoja, todas las cosas que invitan a la tristeza hay que escribirlas e identificaremos lo negativo para convertirlo en aprendizaje, señaló la psicóloga.
Si los pensamientos negativos no me dejan, destacó, pienso en las actividades que me gusta realizar y me hacen feliz.
Los especialistas en psicología recomendaron la técnica de Mindfulness, el aquí y el ahora, qué es lo que está sucediendo. “Está técnica es empleada en el área de medicina y psicología, tiene muchos años y se realiza a través de una posición cómoda, de preferencia en el piso con la postura de flor de loto, va acompañada de música, invita a enfocar los pensamientos y se maneja la respiración”, afirmó Ángel Rodríguez.