Desde muy joven se asombró de la capacidad intelectual de la llamada Décima musa, aquella mujer novohispana que revolucionó su época con su ansia inmensa de conocimiento.
Años después, eligió la literatura y después la docencia como el mejor camino para llevar a otros al deleite de la lectura y la escritura, una labor que por casi cuatro décadas ha desarrollado con los jóvenes del CCH.
Hoy, la Universidad Nacional le otorga un galardón inspirado en la poeta del Siglo de Oro de la literatura española. Es María Luisa Trejo Márquez, docente del plantel Azcapotzalco, quien fue distinguida por esta casa de estudios con el Reconocimiento Sor Juan Inés de la Cruz 2024, por sus aportaciones académicas que han hecho más visible la labor de las mujeres universitarias.
“Estoy muy sorprendida y conmovida por esta asignación hacia mi persona, una profesora más dentro de esta comunidad universitaria. Considero que es un compromiso muy fuerte con mis alumnos y con mi propia comunidad donde he estado trabajando desde hace 39 años. Me siento muy emocionada de recibir esta medalla, no sé si la merezco, pero muchas gracias a la institución”, expresó la maestra.
La también egresada del plantel Azcapotzalco consideró que esta distinción es un llamado a continuar su labor docente: “los jóvenes para mí son todo, mi pasión, mi vida; me permiten continuar, no sé cuánto tiempo, por eso me siento muy agradecida con la Universidad, por esta oportunidad que me da, soy una maestra más, pero les agradezco mucho que hayan pensado que podía tener esa medalla”.
En este sentido, señaló que la Universidad es una trinchera de aprendizaje, “donde los docentes ayudan a los alumnos a investigar, a impulsar sus procesos cognitivos para que puedan argumentar de forma razonada y con juicios; alumnos críticos que el Modelo Educativo nos ha pedido formar, como dice nuestro lema: ‘Educar más y mejor a un mayor número de mexicanos’. No sé cuánto tiempo esté, pero hasta el último día que esté dando clase, seguiré con esta energía”.
Amor a la investigación y la lectura
Al referirse a Sor Juana Inés de la Cruz, destacó que “fue una mujer de avanzada. Una de las primeras feministas de América Latina, desde su Carta atenagórica se notaba su pensamiento, su búsqueda de libertad, su derecho a la educación; y esto es muy importante para nuestros jóvenes, sobre todo para que asimilen la importancia de ser parte de esta institución y de que ellos serán los futuros profesionistas del país”.
La profesora, que imparte la asignatura de Taller de Lectura y Análisis de Textos Literarios, afirmó que ha sido una maravilla acercar la literatura a los jóvenes: “no todos estudiarán literatura, pero, aunque sean físicos, químicos, matemáticos o médicos, siempre tener un buen libro a su lado les transforma la vida”.
Hoy, resaltó, Sor Juana Inés de la Cruz es vigente; y es nuestra obligación, como docentes, revalorar y resaltar su amor a la investigación, su amor a la lectura, que se refleje como espejos dentro de nuestras aulas, decirles a las niñas que ellas son capaces de estudiar lo que deseen.
Como ejemplo, indicó el hecho de que el plantel Azcapotzalco esté dirigido por una mujer, es decir, se están abriendo espacios para las nuevas generaciones. “La Universidad está haciendo una labor muy importante. Ahora nos toca trabajar en los ajustes de los programas de las materias, actualizar los materiales y que se hable de la situación de género, de la equidad, que no se vean las lecturas acartonadas, sino como muestras de vida y tengan un impacto directo en su propia cotidianidad”.
Recordó que durante su formación como estudiante fue determinante encontrarse con el pensamiento de Rosario Castellanos: “Para mí fue impactante cuando leí Mujer que sabe latín, Oficio de tinieblas, Lección de cocina, donde se plantea cuál es el papel verdadero de una mujer; también Gabriela Mistral, con ese gran sentido de la maternidad. Para mí son mujeres fundamentales dentro de la literatura”.
Al respecto, comentó que busca a escritoras modernas que hablen de la discriminación, la pobreza, el trabajo, la falta de oportunidades: “a los muchachos les impacta mucho. Les queda una sensación, como de dolor, del papel de la mujer, de la situación en la que vive”.
En este sentido, y en el marco del 8 de marzo, la académica señaló que la mejor manera de conmemorarlo es trabajando con los estudiantes, “que tomen conciencia crítica del momento histórico que les ha tocado vivir, que sepan que están aquí un instante y después estarán en el mercado productivo del país, pero que hoy tienen la oportunidad de leer una novela y de disfrutarla intensamente”.
“A las estudiantes les digo que aprovechen su tiempo y los espacios del CCH, pues la vida se va en un instante, es su oportunidad de formarse, y como Sor Juana Inés de la Cruz, a leer, reflexionar y disfrutar la vida que les está tocando vivir”.
