ALMA PATRICIA ROBLES

Cátedra Eduardo Blanquel Franco

Le gusta la capacidad de los jóvenes y la libertad

Cátedra Eduardo Blanquel Franco
Le gusta la capacidad de los jóvenes y la libertad

“Este reconocimiento me sorprendió gratamente, no me lo esperaba, sabía que había otros candidatos; me ha llenado de placer y orgullo. Cuando realicé mi investigación, recordé cuando estudiaba en la Facultad y el maestro Blanquel estaba en la docencia, cómo se expresaban de él sus alumnos, estaban muy impresionados con sus clases y su disciplina”, dijo Alma Patricia Robles Díaz, profesora del Área Histórico-Social en el plantel Azcapotzalco, quien obtuvo la Cátedra Maestro Eduardo Blanquel Franco.

“Planeo hacer mis ponencias bajo dos temáticas, retomar la imagen del maestro Blanquel, su función como docente, quiero hacer un trabajo con los estudiantes sobre su legado y formación; la otra vertiente es difundir su obra escrita sobre los hermanos Flores Magón”, explicó.

Robles Díaz sostuvo que tiene 23 años como profesora del Colegio, trabajaba en el área de investigación en el Colegio de México y la Universidad Iberoamericana, cuando empezó como interina en dos grupos: “Tuve la fortuna de tomar más grupos, el Colegio me fue jalando, me gustó y me dediqué plenamente a la docencia en el bachillerato”.

Expresó que el dinamismo y la filosofía del CCH le han gustado mucho, pero lo que más le encantó fue la libertad de cátedra, “si bien seguimos un programa de estudios, siempre me gustó una docencia en la cual tienes la posibilidad de explorar y decir todo lo que quieras”, señaló.

“Algo que también me agradó mucho fue la capacidad de los muchachos, los veo muy inteligentes y brillantes; antes los chicos eran como esponjas, querían absorber todo, ahora he tenido que actualizarme para estar a la par de ellos, nos obligan a mejorarnos. Siempre los he admirado porque algunos vienen de ambientes difíciles, lucharon por un espacio y  por superarse, son un mosaico que permite un Colegio heterogéneo y eso es lo que lo hace tan atractivo”, indicó.

Con el avance de la tecnología, dijo, ha migrado a otros escenarios para buscar nuevas formas de enseñanza, ha tomado cursos para tener más herramientas. “Esta parte de la pandemia y de la educación a distancia reconvierte nuestro trabajo, mis estudiantes y yo no perdimos ni un día.

“Viene un cambio total, no creo que volvamos al sistema de antes, ya no tenemos para dónde crecer, quizás podamos pasar, como lo ha planteado el rector Enrique Graue, a un modelo híbrido. La educación tiene que cambiar, la seguimos pensando como en el siglo XIX y ya no puede ser así y todos, tenemos que hacer lo propio”, finalizó. 

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