En entrevista, el profesor Emmanuel García recordó que se inició en el taekwondo desde pequeño, “por temporadas lo dejaba por cualquier situación, pero nunca lo dejé totalmente. Años después decidí empezar a entrenar en el plantel Oriente en el área de Educación Física y poco a poco llegaron los estudiantes que querían aprender y practicar, fuimos armando el taller, que comenzó con unos tres o cuatro chicos, pero en los dos últimos años hemos tenido aproximadamente 30 alumnos de todos los semestres. Se les invitó a participar en los Juegos Universitarios y tuvimos buenos resultados”.
El maestro en Docencia por la Facultad de Ciencias consideró que no ha sido fácil dividirse en dos actividades:
“a veces llega a ser desgastante, pero se hace por amor al arte, el taekwondo es mi pasión al igual que la biología, estamos sobre los dos carriles. Por el momento sólo atiendo a un grupo porque estoy en la jefatura de Ciencias Experimentales en el turno vespertino y nos comisionan nada más para atender uno”.
Ángel Emmanuel mencionó que entrenó en varios lugares antes de hacerlo en el plantel Oriente, cuando cursaba la licenciatura en la FES Zaragoza, en el Cedar (Centro Deportivo de Alto Rendimiento) y también en la ENP 2.
Sobre la continuidad de este taller después de la victoria, dijo que seguirá la promoción del espacio en Difusión Cultural del CCH: “lo trabajamos dos días a la semana, me gustaría incrementarlo a tres días, pero equilibrando el área académica con la deportiva”.
Al ser cuestionado sobre el arribo de más jóvenes a esta disciplina por el incremento en la inseguridad, el docente explicó:
“Tenemos chicas, chicos y chiques y agarran mucha seguridad, esa es una de las ventajas del taller y al proyectar seguridad es difícil que caigan o sean vulnerables a este tipo de violencia, se han integrado varios grupos”.
El asesor y tutor destacó que algunos jóvenes vienen de otras escuelas y complementan en el plantel Oriente su formación de taekwondo,
“han entrenado en otras escuelas, pero les damos la oportunidad de integrarse con nosotros, son bien recibidos y participan. Es muy agradable trabajar con jóvenes porque traen toda la actitud, toda la energía y pues se contagia, como profesores aprendemos de ellos, así como ellos de nosotros, todo en una base de respeto y límites”.
“Esperamos que con estos resultados se promueva más esta disciplina, que los jóvenes se integren a este tipo de actividades. El taekwondo, aparte de ser un deporte olímpico, inició como un arte marcial y es muy formativo, les ayuda mucho a los chicos y complementan su academia con la parte humana, aseguró el organizador, jurado, ponente y participante en diferentes jornadas académicas”.
