La escritora María Baranda se dijo emocionada y maravillada de tener un encuentro con el alumnado cecehachero, con motivo de la apertura del Festival Cultural del CCH Primavera 2025.
“Yo creo que es muy importante siempre estar cerca de los jóvenes porque es en ellos donde está el cambio, donde está ese fervor de la vida, donde están esas ganas de saber, de conocer el mundo, de asombrarse. Hacer este tipo de charlas sobre el oficio de escribir, sobre qué es la poesía, a mí me parecen fundamentales y sobre todo establecer un diálogo con ellos, es lo que más me interesaría”, señaló la poeta.
Añadió que es una maravilla el acercarse a los jóvenes y que su palabra se acerque a ellos “o les llegue a aquellos que tengan algún interés literario, porque también nosotros cuando escribimos pues escribimos básicamente para ellos; es el público más vivo, más importante también, el que se inicia y el que tiene esas edades, que son edades muy importantes, que van de los 15 a los 18 años”.
Asimismo, la también traductora y narradora consideró que en dichas edades la poesía realmente empieza, “es cuando tiene una función muy clara muy de soporte en el alma, en la comunión con cada quien porque es el descubrimiento del amor y de las primeras emociones quizá que apenas empezamos a reconocer”.
Hace 36 años ganó su primer premio
La escritora mexicana fue cuestionada sobre cuál obra propia recomendaría a los estudiantes para iniciarse en la poesía, en este caso, si sería su primer libro El jardín de los encantamientos, con el que ganó hace 36 años el Premio de Poesía Amado Nervo.
“Bueno, quizás sí El jardín de los encantamientos; es mi primer trabajo que trata de ese primer asombro, de ese primer momento, pero ahora sí que a la poesía se le entra como cada quien puede ir por donde puede, porque también tengo libros de poesía que están considerados para un lector más joven, más inicial, inclusive de primaria o de secundaria como Digo de noche un gato y otros poemas, o acabo de sacar otro sobre el primer enamoramiento que yo creo que eso es más de secundaria que se llama Digo aire para volar mis ojos, yo creo que eso sería más un libro más cercano a ellos”.
La ganadora del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2003 por Dylan y las ballenas comentó que tanto la poesía para niños como para un público mayor le ha traído muchas satisfacciones.
Además, la autora compartió una anécdota: “llegué al Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil con mucho miedo, porque pensé que se lo daban a autores ya muy reconocidos, digamos mayores de 70 años, ¿no?
“A mí me lo dieron hace pues unos años atrás y sí me sorprendió, incluso, dije: ‘¿no se están adelantando un poco?’.
Nos trae una sorpresa
Sobre su visita al CCH, adelantó que acaba de preparar una antología de poesía de jóvenes para jóvenes. “De muchos poetas jóvenes que yo formé y que conozco muy bien. Si me da el tiempo, que espero que sí, leeré con ellos unos poemas de esos jóvenes porque están escritos especialmente para ese público, entonces es como una sorpresa que les llevo”.
“Que te lean niños, eso es muy bonito; para mí eso ya es el mayor éxito”, remató la multipremiada autora.
¡Conoce a María Baranda!
- Ha ganado el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes.
- Fue merecedora del Premio Internacional de Poesía Ramón López Velarde.
- También fue galardornada con el Premio de Poesía Sabines-Gatien Lapointe, Canadá.
- Su obra ha sido traducida al inglés, francés, lituano y alemán.
- Es autora de Los Memoriosos (1995), El mago abuelo y su chango desaparecido (2006), Máquinas imaginadas (2017), entre otras obras.