Al inaugurar el diplomado La apreciación teatral: historia, dramaturgia y puesta en escena, Benjamín Barajas, director general del CCH, resaltó la importancia que este tipo de eventos tienen para la formación de los docentes de Nivel Medio Superior, “quienes no sólo promueven la lectura de textos literarios, sino el análisis, interpretación y valoración de los mismos, con el propósito de que los jóvenes puedan apreciar y disfrutar este tipo de obras”.
“Como todos sabemos, las obras de teatro no sólo invitan a la lectura, sino a un hacer con las palabras, a la puesta en escena o a la preparación del espectáculo teatral”, señaló.
Olivia Barrera, encargada del programa de Fomento, Estudio y Difusión de Teatro y diseñadora del curso, dijo que “la intención es que se convierta en una herramienta que se quede de por vida para disfrutar cuando leemos obras de teatro, cuando asistimos y lo vemos en vivo, también para utilizarlo en las aulas con nuestros alumnos, para leerlo, comentarlo o para hacer reseñas”.
Recordemos que el teatro, afirmó, “abarca todos los temas, por eso lo abrimos a todas las asignaturas, porque creemos que es una actividad artística que puede incidir en todas las áreas del conocimiento, a veces pareciera que está suscrito a talleres, pero no es así, es cuestión de conocer las obras y encontrar aquello que nos ayude en nuestros aprendizajes y disfrutarlo, porque el teatro nos hace desarrollarnos de una forma integral”.
Joaquín del Río, profesor especializado en Teatro de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 7, presentó el primer módulo Aproximaciones a la historia del teatro, el cual se impartió del 21 de junio al 2 de julio. Juan Alberto Alejos, expondrá los Fundamentos del Análisis dramático, del 26 de julio al 7 de agosto y Olivia Barrera, Nociones para el análisis de la puesta en escena, los sábados del 14 de agosto al 30 de octubre.
Del Río manifestó que el curso estuvo pensado para que los asistentes transiten por los tres componentes importantes del teatro, que tienen que ver con su historia, su dramaturgia y puesta en escena. “Se trata de construir un procedimiento sólido para que ustedes lo apliquen a los intereses que tengan en su vida personal y con sus estudiantes. Pretendemos que cuenten con una herramienta sólida para que puedan acercarse a cualquier obra y periodo de la historia”.
Los motivos
Uno a uno se presentaron los integrantes al Diplomado, su plantel, su asignatura, carrera, así como sus expectativas respecto a este curso. De Naucalpan, Vallejo, Azcapotzalco y Oriente, de las materias de Griego, Latín, TLRIID, de Inglés, de Matemáticas, pertenecientes a las licenciaturas de Letras Hispánicas e Iberoamericanas, de Letras Clásicas, de Dramaturgia y Teatro, entre otras.
Para enriquecerse, para poseer los elementos necesarios, por el gusto al teatro y para apoyar a sus alumnos que han tenido la inquietud de montar una obra, fueron algunos de sus motivos para participar en esta actividad.
Contextos
Del Río, licenciado en Literatura Dramática y Teatro con Orientación a la Actuación por la UNAM encargó a los profesores una actividad por equipos: realizar un esquema, mapa o representación gráfica, respecto a la lectura de un texto, rescatar las ideas centrales en dos ejes: cómo es que funciona la obra de arte como un elemento cultural y cómo a su vez funciona éste en la educación artística.
“Vamos a tratar la historia del teatro como una aproximación a objetos artísticos y observar cómo el contexto juega un papel fundamental, vamos a entender cómo afecta a un fenómeno o a un individuo, principalmente comprenderemos que los contextos que afectan a la obra de arte van a ser el político, el cultural y el económico”.
El especialista en Educación Artística por la Escuela de Altos Estudios de la Organización de Estados Iberoamericanos señaló: “Imaginemos un pueblo que tiene un gobierno democrático, donde ir al teatro significa un hecho social y político, es una reafirmación de la democracia. En Grecia era un compromiso político de los ciudadanos ir al teatro, la persona iba a un evento multívoco porque ponía en juego no sólo su ser político, sino su ser religioso, su ser estético, ahora lo hacemos por esta última cuestión”.
