“Más de 800 mil personas en el mundo mueren por suicidio cada año. Cada 40 segundos, alguien muere por suicidio, y cada 20 segundos alguien intenta suicidarse”.
Estos datos fueron revelados por el psicólogo clínico Aldo Rojas, coordinador del Centro de Apoyo y Orientación para Estudiantes, quien agregó que el 75 por ciento de los suicidios se producen en países pobres y subdesarrollados, a excepción de Japón.
Con estas desoladoras estadísticas arrancó la charla virtual “Conductas asociadas al suicidio: Detección y primera respuesta”, a través de la cual explicó que el suicidio significa que una persona se hace daño con la intención de quitarse la vida y muere como resultado de esas acciones.
Al referirse a una muerte por suicidio, sugirió, “lo mejor es evitar el uso de términos como logró suicidarse o suicidio exitoso, ya que estos términos a menudo tienen connotaciones negativas. Lo correcto sería decir alguien murió por suicidio. En un intento de suicidio, alguien se hace daño con el fin de quitarse la vida, pero no muere”.
De acuerdo con cifras mundiales, subrayó, “el suicidio es la segunda causa de defunción después de los accidentes automovilísticos asociados al consumo de alcohol de las personas entre 15 y 29 años, por lo que en este rango debe prevalecer la escucha y atención. Los adultos mayores representan el siguiente sector de la población que forma parte de esta incidencia”.
Según Rojas, una de las causas por las que los jóvenes recurren al suicidio es la depresión mayor no tratada; por otro lado, los ancianos también viven experiencias estresantes como la falta de empleo, el sentirse improductivos o padecer enfermedades crónicas graves, así como el estar abandonados, no tener familia, por lo que mueren frecuentemente por suicidio.
En términos estadísticos, los hombres mueren más por suicido en comparación con las mujeres, debido a que los primeros utilizan métodos más abruptos.
Aunado a esto, los servicios de salud mental en México son insuficientes para tratar diversos casos en este sentido; por ejemplo, hay solo un psiquiatra por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De igual manera, el número de psicólogos especializados en nuestro país es muy bajo para la población actual.
Sin embargo, el doctor Rojas afirmó que el suicidio se puede prevenir a través de un enfoque multisectorial.
