Las universidades de América Latina y el Caribe reconocieron el liderazgo académico de la UNAM, así como el invaluable y desinteresado apoyo que ha dado a la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC) en beneficio de la educación superior de la región.
Tras recibir la distinción —en el marco del 75 aniversario de la Unión y de la centésima reunión ordinaria de su Consejo Ejecutivo—, el rector Leonardo Lomelí Vanegas afirmó que la autonomía universitaria es “una conquista que hay que defender continuamente frente a tentaciones políticas, restricciones presupuestales y de los cuestionamientos que hay al conocimiento científico y la utilidad social de las ciencias, las humanidades y las artes”.
De igual forma, instó a sus homólogos a trabajar juntos para expandir la cobertura de la educación superior, defender su presupuesto y eliminar los obstáculos que impiden a la juventud latinoamericana y caribeña alcanzar su pleno potencial. Para ello, las universidades requieren del pleno respeto a su autonomía, remarcó Lomelí Vanegas.
Acompañado por la rectora de la Universidad Nacional de Colombia y presidenta de la UDUALC, Dolly Montoya Castaño; del secretario General de la Unión, Roberto Escalante Semerena, y de la rectora de la Universidad El Bosque, de Colombia, María Clara Rangel Galvis, reconoció la labor realizada por las instituciones para que “la educación superior pública y autónoma sea valorada y apoyada como la herramienta más poderosa para transformar nuestras sociedades”.
En el auditorio principal de la Universidad El Bosque, expuso que el acceso a la educación superior en la región es de 56%, mientras en América del Norte y Europa Occidental supera el 80%, y en Europa Central y Oriental es del 66 por ciento.
“Esta disparidad es un claro indicativo de que alrededor de la mitad de las y los jóvenes latinoamericanos en edad universitaria no tienen la posibilidad de cursar estudios superiores”, aseveró.
Lomelí Vanegas también indicó que hay diferencias de género, en particular, en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. De acuerdo con la CEPAL, en la mayoría de los países de la región, menos del 40% de las graduadas universitarias provienen de estos campos de estudio.
Además, su presencia en la producción científica y académica sigue siendo menor, las patentes que incluyen al menos una mujer en el equipo de inventores son menos del 30% y su participación en publicaciones científicas es solo del 38% en física y química y cae al 30% en las ingenierías.