Ruy Javier Rafael

Ruy Javier Rafael Ajoleza Ascencio, del plantel Naucalpan

Participar en las justas panamericanas y el mundial de kick boxing es su sueño

Ruy Javier Rafael Ajoleza Ascencio, del plantel Naucalpan
Participar en las justas panamericanas y el mundial de kick boxing es su sueño

Uno de sus sueños es competir en los juegos panamericanos y en el Mundial de kickboxing, pero también desea llegar a ser un gran odontólogo o psicólogo y ayudar a las personas a estar Ascencio, estudiante del plantel Naucalpan, es un destacado cecehachero que todos los días forja su futuro con base en la disciplina, el esfuerzo y la dedicación.

Dicho cometido se ha consolidado a partir de la práctica del kickboxing, deporte que, forma el carácter, te hace una mejor persona, te ayuda a controlar los sentimientos, “y no como muchos dicen que somos más agresivos, al contrario, te vuelve una persona más calmada porque sacas todo el estrés”.

Su primer acercamiento a las artes marciales se lo debe a su papá, que lo introdujo en el kung fu cuando era pequeño, después incursionó en artes marciales mixtas y descubrió el kick boxing, del cual lleva practicándolo por siete años.

“Me quedé maravillado con este deporte porque es un conjunto de artes marciales, box y conocimiento. Aquí se trabaja la fuerza, la condición física, la velocidad, la movilidad, la agilidad y elasticidad; y esto me ha ayudado a tener mayor resistencia para hacer muchas actividades y no cansarme tanto”. 

Su día inicia a las 4:30 de la mañana, cuando llega a la escuela y toma sus clases; regresa a casa, come y entrena dos horas. para después realizar sus tareas. Durante el fin de semana corre 5 kilómetros parar mejorar su resistencia, la cual aumenta cuando se encuentra en la antesala de una competencia.

En este camino, Ruy Javier ha dejado  de lado algunas actividades, como salir más con sus amigos;

“las he sacrificado un poco para ser cada vez mejor en mi deporte, y ha valido mucho la pena, ya que he ganado por segunda vez el título nacional”.

La experiencia de estar en un ring lo ha puesto en situaciones de alta concentración, de disfrute, pero también de aprendizaje.

“He tenido peleas muy complicadas, pero he salido adelante con el pensamiento de que yo puedo; también me ha ayudado mucho las palabras de motivación de mi maestro, de mi familia y amigos, que muchas veces me acompañan y me echan porras, eso me motiva a echarle más ganas”.

Además, bien en la escuela, comenta, “claro que hay algunas materias me cuestan un poco más, como es Química e Inglés, del cual sé que tengo que echarle más ganas porque estoy seguro de que para el próximo año será el idioma que voy a manejar sí asisto a competencias internacionales”.

Al referirse a su plantel, resalta que siempre fue su interés ingresar al CCH, en particular a Naucalpan; “tiene una historia muy especial en mi familia, aquí estudió mi papá, mi mamá, mi tía, aquí también está mi hermano, también en otros CCH están mis primos. La mayoría de la familia es de la UNAM”.

Lo anterior le genera un gran compromiso, por lo que busca ser un buen estudiante y deportista; para que funcione, “es importante organizarse bien y nunca darse por vencido”, finalizó Ruy.

“En Naucalpan estudió mi papá, mi mamá, mi tía, aquí también está mi hermano, también en otros CCH están mis primos”.

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