Cuando a finales de 2019 y principios de 2020 apareció la noticia de que una enfermedad contagiosa afectaba a una población en China, no le prestamos mayor atención, pues teníamos el antecedente de las consecuencias que el ébola tuvo en África, situación que no nos afectó de manera directa. Conforme pasaron los días fuimos testigos de que el coronavirus se extendía a varios países, primero cercanos al centro del contagio, para después migrar a zonas más alejadas.

En febrero de 2020, se presentó el primer caso en nuestro país. El 23 de marzo se decidió confinar a los universitarios. Al inicio, después platicarían los docentes, se creía que dicha situación duraría un par de meses, por lo que se improvisó y se mantuvo la comunicación con los alumnos para terminar el semestre, pero la emergencia sanitaria no cedió, ni cedería.

El nuevo semestre se tuvo que iniciar totalmente a distancia. Ante esta realidad, tanto la Universidad como el Colegio de Ciencias y Humanidades se movilizaron de inmediato e implementaron una gran cantidad de cursos para preparar a sus docentes en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) para enfrentar esta emergencia sanitaria. El camino no fue sencillo. Mientras algunos profesores habían tomado cursos y diplomados en el uso de las tic, para otros, estas eran herramientas totalmente desconocidas.

La oferta de estos cursos estuvo al alcance de todos. La necesidad de continuar con las clases los motivó a explorar plataformas y crear nuevos materiales para apoyar a sus estudiantes. Ahora, a un año y seis meses de mantener las clases a distancia, las maestras y los maestros han salido airosos frente a este gran desafío y confían en regresar a las aulas más fortalecidos y con un mayor dominio de las herramientas tecnológicas que probaron y eligieron de acuerdo con sus necesidades; inclusive, ven en ellas un horizonte de posibilidades para una educación mixta.

En este contexto, se llevó a cabo el XXI Coloquio Nacional de Formación Docente de Educación Media Superior, del cual el CCH fue anfitrión, con un tema más que oportuno: los retos de la Educación Media Superior durante y después de la pandemia por Covid-19, en donde destacados especialistas en educación reflexionaron sobre esta temática desde diversas perspectivas y compartieron sus experiencias con más de cuatro mil docentes de todo el país, en torno al proceso de aprendizaje a lo largo del confinamiento.

Sin duda, el Coloquio Nacional de Formación Docente de Educación Media Superior fue un crisol de ideas, reflexiones y proyectos que las profesoras y los profesores tanto del CCH como de las 40 universidades, escuelas e institutos que forman parte de la Red Nacional de Educación Media Superior de la ANUIES tomarán en cuenta para aplicar todo lo aprendido en sus clases y así mejorar la calidad de la enseñanza de los estudiantes, quienes son el centro de todo sistema educativo.