Este jardín portátil reúne diversos apuntes sobre José Luis Martínez, Alí Chumacero y Juan José Arreola.

Los tres fueron amigos entre sí y compartieron una triple fidelidad: a la vocación, a la inteligencia crítica y a la amistad. También compartieron una inclinación fervorosa hacia la cultura del libro y fueron editores ellos mismos. Supieron conciliar su vocación y creatividad con la custodia de una tradición.

Pongo por caso la organización y, casi diría, salvación editorial de las obras de Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen, Ramón López Velarde, que no hubiesen llegado hasta nosotros sin los desvelos de los primeros dos. José Luis Martínez y Alí Chumacero fueron, a diferencia de Juan José Arreola, miembros de la Academia Mexicana de la Lengua. Arreola no lo fue por razones imponderables, aunque su dimensión como escritor y creador lo ha llevado a ser estudiado y reconocido por los 1414 académicos y universitarios dentro y fuera de nuestro país, dentro y fuera de nuestra lengua.

La idea de hacer este libro responde a dejar constancia del triple centenario. Fuga a tres voces reúne 1 catorce textos: cinco dedicados a Martínez, cuatro sobre Chumacero y cinco a Arreola.