La igualdad de género debe practicarse

Perspectiva de género, nuevas masculinidades y derechos humanos tienen un común denominador: el respeto por la otredad, entender al otro como si fuéramos nosotros mismos; es decir, trabajar nuestras diferencias que ideológicamente manejamos desde hace siglos, muchas de las veces, sin darnos cuenta, a través de la práctica comunicativa.

La cultura debe su existencia a la comunicación. Es en la interacción comunicativa entre las personas donde, preferentemente, se manifiesta como principio organizador y creador de la experiencia humana. La apuesta se dirige a una comunicación que retome al individuo como sujeto subjetivo que debe entablar relaciones interpersonales con la otredad, en similares condiciones y circunstancias.

Educar, es comunicar, comunicar es poner en común, entonces pongamos nuestros problemas en común para darles solución, no hay mejor prevención que el educar a los individuos. Educar en igualdad de género es importante, porque se ha demostrado que, en la ley o leyes, todo “funciona” bien, pero a la hora de bajarlo a la práctica cotidiana, es en donde no se lleva a cabo el axioma.

Así que pongamos manos a la obra y trabajemos la equidad y la igualdad de género, en nuestras aulas, para tener más y mejores relaciones comunicativas íntegras, enriquecedoras entre individuos plenos, que tendrán su oportunidad de practicarlas en su vida cotidiana.