Claman justicia
Para la comunidad del Colegio de Ciencias y Humanidades, integrada por profesores, alumnos y trabajadores, nada lastima más que la pérdida de uno de sus miembros, como es el caso de Aideé Mendoza Jerónimo, porque las aulas fueron concebidas para la protección y el desarrollo emocional y académico de los jóvenes, quienes siempre serán el factor de renovación, esperanza y cambio social.
La tragedia de Aideé puso en el centro del debate las medidas de seguridad instauradas al interior de los espacios universitarios y también en sus entornos.
El Consejo Técnico y la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades manifestaron públicamente el rechazo a la violencia y solicitaron a las autoridades judiciales celeridad en el proceso de investigación, que dé como resultado dar con los responsables de los hechos ocurridos el pasado 29 de abril.
En el ámbito universitario se realiza una serie de acciones para proteger la integridad de la comunidad. Destacan los convenios de colaboración con las autoridades gubernamentales, las acciones coordinadas en reuniones semanales, quincenales o mensuales; el establecimiento de los senderos seguros; el trasporte seguro, los programas de iluminación, instalación de cámaras y las acciones para generar una cultura de la denuncia, entre otros.
Pese a todo el esfuerzo, queda claro que se deberán redoblar acciones en el Colegio, coordinadas institucionalmente para evitar hechos tan dolorosos. Corresponde a cada uno de los integrantes del CCH mantenerse informados sobre lo acontecido, para no dar paso a especulaciones, y restablecer la vida académica que se desarrolla en la institución.