Existen múltiples herramientas que pueden utilizar maestros, alumnos e investigadores

Las tecnologías apoyan en el aula

Existen múltiples herramientas que pueden utilizar maestros, alumnos e investigadores

Las tecnologías apoyan en el aula
Existen múltiples herramientas que pueden utilizar maestros, alumnos e investigadores

Las tecnologías digitales pueden ser herramientas poderosas para el aprendizaje cuando, a través de ellas, hacemos cosas como observar, repensar, simular o problematizar, que antes no podíamos efectuar en los diversos procesos de enseñanza-aprendizaje con los estudiantes en el aula o la investigación, afirmó Marina Kriscautzky Laxague.

Al impartir la conferencia magistral “Las tecnologías digitales como instrumentos y como objeto de la investigación educativa”, la doctora en Ciencias especificó que el papel que juega la tecnología en la investigación es una cuestión compleja porque depende cómo percibe el profesor el aprendizaje.

“Su función es que coincida con el Modelo pedagógico del Colegio, es decir, donde los alumnos son quienes construyen el conocimiento de las diferentes disciplinas, y que tienen que hacerlo, dicho coloquialmente, metiendo las manos en los problemas”, dijo durante el Congreso sobre la Investigación Educativa en el Aula desde la Experiencia Docente.

“Las tecnologías digitales nos pueden ayudar mucho a la localización, análisis y procesamiento de datos; así como a compartir los resultados con la comunidad”, comentó la académica que se encuentra al frente de la Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico de la DGTIC, de la UNAM.

También describió las diferentes características y propiedades de plataformas digitales, aplicaciones y simuladores con que cuentan los profesores, estudiantes e investigadores para abordar y desarrollar los diferentes procesos que atienden.

Las tecnologías digitales son un objeto de investigación educativa y herramientas poderosas para el aprendizaje cuando se incorporan para favorecer el proceso de construcción del conocimiento.

También cuando son parte del propio problema a trabajar, y en este sentido preguntarse cuál es su alcance y de qué manera deben de diseñarse las situaciones didácticas donde se aplican.

Cuando el docente se pregunta qué beneficios aporta para el aprendizaje, la respuesta es que sin ellas no sería posible llevar a cabo procesos o métodos que antes no podíamos, así como realizar representaciones, añadió la doctora, con especialidad en investigación educativa en el área psicolingüística por el Cinvestav, del IPN.

Para ejemplificar los conceptos anteriores, la doctora, quien ha centrado su trabajo profesional en diversos proyectos de alfabetización digital, investigación y desarrollo de materiales didácticos para la enseñanza de la lengua y de las matemáticas, presentó casos concretos de lo que ha estudiado y asesorado con alumnos de posgrado, con la intención de invitar a la participación y reflexión de los maestros del Colegio.

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