Incorporar la perspectiva de género en el CCH no sólo es importante sino profundamente necesario, porque las situaciones que se abordan en esta asignatura son del día a día, y “es nuestro deber trabajar toda esta dimensión, porque no sólo es importante el aspecto intelectual del alumno, también su estabilidad emocional, el cuidado de su sexualidad y el respeto hacia su identidad para que pueda adquirir, en efecto, una formación integral”.
Así lo expresó la maestra Gema Góngora Jaramillo, secretaría de Programas Institucionales de la DGCCH, durante una reunión de la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) que sostuvo el 8 de septiembre con docentes y estudiantes del plantel Azcapotzalco, para reflexionar en torno a la asignatura Igualdad de Género, a un año de que se implementara su pilotaje.
Tras hacer un recuento de cómo surgió la idea de esta materia en el Colegio y las posturas que se enfrentaban, el debate terminó centrándose en el semestre que debía incorporarse, si para los alumnos de nuevo ingreso o en semestres más adelantados.
“Iba a ser una materia nueva que abordaría temas que posiblemente en casa no se dialogan y, de hacerlo, se hace con sesgos; aborda temas que nos pueden herir profundamente o nos pueden tocar el alma, recordar cosas o mover nuestros sentimientos; hablamos de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres, la violencia y desigualdades de género”.
También se tocan las tradiciones patriarcales, la imposición de la masculinidad y cómo también se ha violentado a los hombres en estas masculinidades; del abuso y acoso sexual, de la sexualidad en general, temas complejos que no sabían si se podían trabajar con jóvenes de 15 años que ingresaban al bachillerato.
Sin embargo, continuó, justo es en esa etapa cuando los jóvenes pueden reflexionar y crear conciencia de las situaciones antes mencionadas, ya que es en la secundaria donde inicia la constitución de su identidad, el tomar ciertas decisiones y los primeros noviazgos con el famoso amor romántico que, en ocasiones, también provoca las primeras marcas de violencia.
Por ello, sostuvo, “creímos que la asignatura debía implementarse desde que los jóvenes ingresan al CCH y ofrecerles una formación integral con perspectiva de género, que tiene que ver con estos lentes que nos hacen ver que las desigualdades parten de todo un sistema cultural, político, social que está siendo proclive a proteger a un grupo de personas por encima de otro por algún tipo de argumento, como el género”.
A un año, expuso, la materia se impartió a 64 grupos de manera extracurricular; el 38 por ciento del estudiantado decidió entrar por voluntad propia, permanecer en los cursos, acreditar la materia y manifestó su interés y participación en los temas relacionados con la perspectiva de género y el cuidado de los derechos humanos.
Es por este porcentaje, subrayó, “que vemos la importancia de continuar con la asignatura y seguir sensibilizando a la comunidad en torno a la igualdad de género”.
Cabe destacar que en Azcapotzalco fueron 67 docentes quienes impartieron por primera vez la asignatura, para lo cual tuvieron que ser capacitados en el tema con cursos, talleres, seminarios y un coloquio en el que se dio cuenta de los avances y oportunidades que ofrece esta materia.
