Azcapotzalco

Diego Sánchez Luna, egresado de Azcapotzalco

El CCH significa solidaridad, autonomía y responsabilidad, considera el estudiante destacado

Diego Sánchez Luna, egresado de Azcapotzalco
El CCH significa solidaridad, autonomía y responsabilidad, considera el estudiante destacado

Diego Enrique Sánchez Luna recuerda la emoción que hace tres años le produjo saber que formaría parte de la comunidad estudiantil del plantel Azcapotzalco: “Ha sido una de las cosas que más aprecio en mi vida, quedé impactado y estoy enamorado del Colegio, es lo que esperaba y creo que hasta más”.

El joven, que tiene planeado convertirse en comunicólogo, considera que el aprendizaje más representativo como estudiante del CCH ha sido valorar la autonomía, “pero no como muchos la interpretan: ser libres y evitar responsabilidades; al contrario, la autonomía que predica la Universidad y el Colegio es la responsabilidad, que es muy importante, ya que, en estos momentos, comenzamos a hacernos responsables de nuestra vida, de nosotros mismos”.

El paso por el Colegio, continuó, “es un proceso de transición en el que nos responsabilizamos de nuestras propias acciones, lo que es bueno para la vida, y la autonomía va de la mano con la responsabilidad, ya que, siendo considerados universitarios, tenemos que darnos cuenta de que tener la libertad de decidir por nosotros mismos conlleva consecuencias. La autonomía no sólo debe verse como un derecho que está para justificarnos de todo, sino como una responsabilidad que hay que aceptar para volvernos mejores personas”.

Es así como, afirmó, su desarrollo académico como persona se transformó: “Entré a un ambiente de cosmovisiones totalmente diferente a lo estandarizado, ya no había una explicación absoluta para todos los problemas, sino que ahora podía ser partícipe de soluciones a diversas problemáticas”.

Además de lo anterior, lo que más valora del CCH, fuera de las instalaciones y las cosas materiales, “es la solidaridad y la apertura que tiene la comunidad al momento de entrar en contacto con ella, porque creo que es una de las cosas más evidentes y de lo más agradable. La solidaridad es más que evidente en la actual situación que enfrentan diversas facultades y escuelas. Toda la comunidad de la Universidad, incluso los planteles del CCH, se han solidarizado con los profesores, no sólo en paros de actividades, sino a través de colectas de productos para apoyar a las personas afectadas por esta situación como por la pandemia”.

Ante el reto que significó el aprender a distancia, el estudiante de 9.4 de promedio expresó que la mayor dificultad fue la comprensión de las clases: “A todos se nos dificultó tener el equipo adecuado, internet, pero sobre todo fue la adaptación a esta modalidad, pues en las clases presenciales era mucho más fácil que el profesor te explicara y así entender; había un contacto más allá de sólo estar frente a la pantalla”.

Sobre su decisión de elegir una licenciatura del área de las ciencias sociales, el estudiante reconoció que gran parte de este interés se debió al compromiso demostrado por sus profesores: “El Colegio me creó un interés por conocer mucho más allá a las sociedades y sus rituales de comunicación y cómo influyen en diversos niveles y áreas de estudio de las ciencias sociales, además de que me quedo con un profundo amor por la lectura que desarrollé al conocer la biblioteca del CCH”.

Y citó a tres profesores que lo indujeron a tomar esta decisión: “Jorge Flores, que imparte Historia Universal, es expresivo y muy interesantes sus clases; también Judith, del Taller de Lectura y Redacción, una buena profesora que nos enseñó cómo redactar y crear artículos, y Josué Bonilla, del Taller de Comunicación, una de las personas que influyó bastante; sus clases me parecen interesantes, cómo las explica, las prácticas y cómo desarrolla proyectos”.

Sin duda, concluyó Diego Enrique Sánchez Luna, “el Colegio es una de las mejores cosas que me han sucedido en la vida, lo recomiendo a todas las personas y espero que un día mis hijos puedan asistir al CCH, ¡claro! en un futuro muy a largo plazo”.

De acuerdo con datos estadísticos de la UNAM, en el ciclo escolar 2019-2020 el total de aspirantes a ingresar a la licenciatura de Ciencias de la Comunicación fue de cinco mil 273. La oferta de lugares disponibles para esta carrera fue de mil 180, por lo que de cada cuatro estudiantes que demandaron la carrera ingresó uno. Del total de alumnos de primer ingreso 50% son mujeres y 50% hombres.

“La autonomía no sólo debe verse como un derecho que está para justificarnos de todo, sino como una responsabilidad.”

Diego Sánchez Luna

Alumno del plantel Azcapotzalco

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