La alimentación en la adolescencia es de vital importancia debido a que este periodo de la vida implica un rápido crecimiento y desarrollo físico, así como cambios hormonales significativos.
Durante la adolescencia, el cuerpo experimenta un aumento en la demanda de energía, nutrientes y vitaminas para satisfacer las necesidades del desarrollo y mantener la salud en general.
El estado nutricional de los adolescentes puede verse afectado por las presiones a las que están sometidos, debido a las largas jornadas escolares o laborales, cambios de horario, tensiones psicológicas y a los hábitos alimenticios inadecuados.
Los hábitos alimenticios entre los adolescentes no son estáticos, fluctúan a lo largo de esta etapa y tienen una estrecha relación con el desarrollo cognitivo y psicosocial.
Esta es una temática que se aborda en la Unidad II “Formación para la Salud” del programa de estudio de la asignatura de Educación Física.
Algunas de las principales razones por las que se destaca la importancia de la alimentación en los adolescentes son el crecimiento y desarrollo, ya que durante esta etapa se producen importantes cambios físicos. La nutrición adecuada es esencial para el fortalecimiento óseo, el crecimiento muscular y el óptimo desarrollo de órganos vitales.
También, para el desarrollo del cerebro. Nutrientes como ácidos grasos omega-3, hierro y vitaminas son fundamentales para la función cognitiva y el rendimiento académico.
Asimismo, la adolescencia es una etapa en la que se pueden establecer hábitos alimenticios que persistirán en la edad adulta. Fomentar una dieta equilibrada y variada puede ayudar a prevenir problemas de salud a largo plazo.
Por otra parte, los adolescentes pueden estar en riesgo de deficiencias nutricionales debido a cambios en los hábitos alimenticios, la participación en dietas restrictivas o la falta de conocimiento sobre la importancia de una dieta equilibrada. Una nutrición adecuada ayuda a prevenir deficiencias que pueden afectar la salud a largo plazo.
También tiene que ver con la salud ósea, ya que durante esta etapa se construye masa ósea. El calcio, la vitamina D y otros nutrientes son esenciales para garantizar huesos fuertes y prevenir problemas como la osteoporosis.
La adolescencia es una época en la que pueden surgir problemas relacionados con el peso, como la obesidad o los trastornos alimentarios. Una nutrición adecuada es esencial para mantener un peso saludable y prevenir problemas asociados.
En cuanto a la salud emocional, la conexión entre la nutrición y este rubro es cada vez más reconocida. Una dieta equilibrada puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo, la energía y la salud emocional de los adolescentes.
La alimentación adecuada durante la adolescencia es esencial para apoyar el crecimiento y desarrollo, prevenir deficiencias nutricionales, establecer hábitos alimenticios saludables y promover la salud general a lo largo de la vida. Los educadores y adolescentes mismos deben ser conscientes de la importancia de tomar decisiones nutricionales informadas durante esta etapa crucial de la vida.
Es importante recordar que cada individuo es único, y las necesidades nutricionales pueden variar según factores como el nivel de actividad, el género, la genética y las condiciones médicas específicas.
En general, la dieta de un adolescente debe incluir calorías y energía, debido a su rápido crecimiento y actividad física. Sin embargo, es esencial equilibrar la ingesta calórica con el nivel de actividad para evitar problemas de peso.
Las proteínas son fundamentales para el crecimiento y desarrollo muscular. También, el calcio y la vitamina D, ya que son importantes para el desarrollo de huesos y dientes fuertes.
El hierro es esencial para prevenir la anemia y mantener los niveles de energía, mientras que las Frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Se deben consumir en variedad para obtener una gama completa de nutrientes.
A esto se agregan los cereales integrales, ya que son fuente de carbohidratos complejos y fibra. Contribuyen a mantener niveles de energía estables y una digestión saludable. Beber suficiente agua es esencial para mantenerse hidratado, en especial, dado el aumento de la actividad física en la adolescencia.
Un profesional de la salud puede proporcionar pautas más específicas y personalizadas para asegurar una nutrición adecuada para un adolescente en particular.
Referencias de consulta:
Guía de Alimentación y Salud. Alimentación en las etapas de la vida: Adolescencia. (2015). UNED. Facultad de Ciencias, Nutrición y Dietética.
Moreno Aznar, L. A., Rodríguez Martínez, G. y Bueno Lozano, G. (2017). Nutrición en la adolescencia. Editorial Médica Panamericana.