Yuri Celeste Guzmán Garrido salió del Colegio Mexicano Los Ángeles con promedio de 9.8, su llegada al plantel Vallejo la emociona tanto que desde la primera semana empezó a revisar las actividades que ofrece, sobre todo las del Siladin, en las que desea participar porque, si de algo está segura, es de que llegó para destacar.
Practicante de artes marciales desde los 6 años y de baile contemporáneo desde los 12, la joven se dice sorprendida por las habilidades de los docentes del CCH para darles información e interesarlos en las materias, sin ofrecerles todos los datos, sino motivándolos para que ellos mismos investiguen.
Para ella haber logrado ingresar a Vallejo es un impacto y una gran motivación, pues siempre supo que quería hacerlo, porque reconoce en el Modelo Educativo una oportunidad de ser autodidacta y aprender siempre más.
Recuerda que se puso muy contenta cuando llegó su carta de asignación y optó por usar un vestido típico de fiesta que portan en la región del Istmo de donde son sus abuelos, de cuyas raíces está orgullosa.
Aunque por ahora no ha podido pisar el plantel debido al confinamiento por la pandemia de Covid-19, ve el lado positivo, ya que vive con sus padres en el Estado de México desde hace varios años y las clases en línea han hecho que no tenga que levantarse tan temprano para desplazarse; aunque sí espera poder conocer el Colegio, sabe que, por ahora, por salud, lo mejor es esperar.
Hija de padres astrofísicos, no es de sorprender que a Celeste le atraiga todo lo que tiene que ver con las matemáticas y la física, incluido el nombre que le pusieron sus padres: Yuri, por el primer hombre que viajó al espacio en 1961 (Yuri Gagarin) y Celeste, por la hija de Galileo Galilei.
Aparte de ser influencia de sus padres, que son su mayor inspiración en la vida, “mi interés por la ciencia empezó con una investigación que hice en la secundaria, en la cual revisé los libros de mi papá, ahí encontré varios conceptos que me llamaron la atención, pero el que más me atrapó fue el de la termodinámica”, confiesa la estudiante, quien también gusta de pintar al óleo.
“Ka´a xi´itech”, se despide en zapoteco la alumna, con una gran sonrisa esperando que pronto pueda culminar el sueño y conocer su plantel.
