En una interesante charla realizada el pasado 6 de octubre con algunos de nuestros cecehacheros vía virtual, Ricardo Ayllón González, cofundador de la asociación civil Género y Desarrollo (Gendes A.C), habló de las nuevas masculinidades y su importancia para generar una cultura de equidad e igualdad, beneficiando a todos los sectores de la sociedad en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana.
La actividad, coordinada por la Comisión de Género del plantel, dirigida por María Magdalena Carrillo Cuevas, secretaria de Servicios de Apoyo al Aprendizaje del plantel, y organizada por Hassibi Romero Pazos, profesora de la asignatura de Psicología e integrante de esta comisión, tuvo el principal interés de brindar información a los jóvenes, promover su reflexión y fortalecer las relaciones igualitarias que contribuyan al desarrollo social.
Psicólogo universitario y maestro en Educación Humanista por el Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt, Ricardo Ayllón inició por definir conceptos como masculinidad, “el conjunto de todos los significados, las conductas y los códigos que se construyen socialmente y que se atribuyen a lo que un hombre debe ser”.
A partir de las relaciones jerárquicas que tienen entre sí las masculinidades, existe una forma tradicional hegemónica de la representación masculina, la cual varía de acuerdo al tiempo y al espacio imponiendo un modo particular de ser y estar para los varones, explicó.
Ante esta masculinidad tradicional que exige al hombre control de sus emociones, no expresar sus sentimientos y ser sinónimo de fortaleza, violencia o poder, entre otros aspectos, se da también la violencia contra las mujeres, misma que “será un recurso de los hombres para seguir teniendo una dominación sobre ellas; la idea es que se produzca miedo y dañarlas. No hay que perder de vista que la violencia es aprendida y, por lo tanto, se puede desaprender; la violencia siempre será una decisión”, subrayó el también especialista en Orientación Humanista y en Psicoterapia Gestalt.
Explicó los diferentes tipos de violencia que existen; emocional, verbal, física, económica y sexual, ante los cuales es usual que el que ejerce la violencia busque culpar a otros de esos actos; negar o manipular su realidad y la de los demás; minimizar la situación o coludirse con otras personas. Enfatizó que cuando se trabaja el tema de masculinidad con hombres, se busca promover la responsabilidad de uno mismo, de los propios actos.
En la actualidad mucho se ha hablado de este tema y se han tomado acciones para promover la conciencia de las personas y erradicar esta violencia, “hay posibilidades de cambio, es importante entender que no se va a acabar de inmediato; pues es un proceso que requiere de pasos, tiempo y que implica compromisos para lograr esos cambios”.
Ante estos modelos tradicionales hegemónicos de masculinidad, surgen modelos alternos que emergen desde la toma de conciencia en cuanto a los impactos del género, así como de las transformaciones del entorno, “las masculinidades alternativas promueven conductas y actitudes entre los varones que conduzcan hacia la igualdad, el respeto y la no violencia entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de las relaciones interpersonales”.
Ayllón González, autor y coautor de diversos textos y guías para el trabajo con hombres, puntualizó que es preciso que ellos redescubran su cuerpo y su emotividad, “que aprendan a tener cuidado de sí mismo y a manejar sus sentimientos, sin delegar esta tarea en las mujeres a su alrededor; a medida que hagan esto, comenzarán a entender mejor qué significa tener cuidado de otros y otras”.
Finalmente, hizo hincapié en abordar el tema desde todos los ámbitos de la vida, en el caso educativo, el papel de los docentes tiene un valor fundamental para que, en su acompañamiento con los adolescentes, se fomente la equidad dentro de sus relaciones interpersonales.
