Es gracioso pensar en las premisas de algunos filmes de Pixar: “¿Y si los juguetes tuvieran emociones?”, ”¿Y si los bichos tuvieran emociones?”, ¿Y si los monstruos tuvieran emociones?”.
Al final, el primer filtro para crear una historia es aterrizarla sobre lo humano y no hay nada más humano que los sentimientos, por eso es divertido pensar en Intensamente como la película de qué pasaría si las emociones tuvieran emociones.
La primer película de Intensamente destacó por la creatividad en la que fundó su universo, cómo funciona la mente, las islas de personalidad, cómo cada emoción es necesaria, entre otras cosas.
Intensamente 2 retoma ese mismo universo e intenta dar un nuevo paso al presentar a Riley como una niña que recién entra en la etapa de la pubertad. En ese punto introducen nuevos personajes como Ansiedad, quien toma el control de la mente de Riley.
El concepto está muy bien realizado y es la lógica evolución de lo que sucedería después de la primera entrega, sin embargo, el desarrollo es bastante pobre porque la estructura de la primera película se repite.
Lo más interesante es el tratamiento que tiene Ansiedad como emoción y todo lo que provoca en Riley de forma no intencional.
Parte de lo que hace a Ansiedad un gran personaje es que, aunque el trastorno de ansiedad generalizada no es algo que suframos todas las personas, sí es algo que todos tenemos. Así nos podemos identificar con Riley.
La película ha destacado y ha sido exitosa porque el final es muy impactante para cualquier persona que ha vivido un ataque de ansiedad, por lo que es sencillo familiarizarse con ella.
Sin embargo, todo el desarrollo de la trama no ofrece nada nuevo y sólo se diluyen conceptos que antes sí funcionaban.
La monotonía y lo repetitiva respecto a su primer entrega hacen que poco a poco se convierta en un producto fácil de olvidar. Lo que al menos la rescata es el carisma de la mayoría de los personajes.
El comienzo de la película fue muy prometedor. En un inicio plantean conceptos igual de interesantes que Ansiedad, pero mucho más sutiles, como cuando Riley recién entra en la pubertad y todas las emociones terminan haciendo que sus sentimientos se muevan a extremos, por lo que Riley comienza a sentir todo con una intensidad nunca antes vista.
Si esa creatividad la trasladamos al mundo de la especulación, se devela mucho del potencial que estos personajes tienen.
Las primeras dos partes son entrañables, aunque el concepto ya se ha diluido por el factor de repetición, pero, si hay una tercera parte, ¿se confiarán y repetirán la fórmula?
Dudas y sugerencias a: luis@cchfilmfest.com
El dato
Para desarrollar el mundo de Intensamente, el equipo de producción trabajó de cerca con neurocientíficos.
En la primera película se consideraron hasta 27 emociones posibles, pero al final sólo 5 terminaron siendo escogidas.
