Gabriela Velázquez Orrostieta, con 20 años de experiencia en el Centro de Orientación Educativa (COE), llamó a los jóvenes a recuperar el sentido comunitario, para que cuando elijan carrera salgan de su zona de confort y se arriesguen a estudiar una nueva profesión; “necesitan preguntarse ¿para qué estoy estudiando?, y reflexionar la tarea social que puede tener su elección a largo plazo, porque muchos en 20 años saldremos del mercado laboral y ¿quién va a sostener toda la cadena social?
En una plática sobre las nuevas carreras de la UNAM y sus campos laborales, dijo que “se ha perdido el sentido comunitario y esto es lo que puede salvar al planeta, que no sólo importe yo, sino la trascendencia que va a tener mi carrera para los demás, porque la expectativa común es ganar mucho dinero”.
“Yo les diría que analicen cuáles van a ser las necesidades sociales de 2030 en adelante”, puntualizó la jefa del Departamento de Orientación Especializada.
La Universidad actualmente tiene 132 licenciaturas, se han creado nuevas carreras en las áreas Físico-Matemáticas e Ingeniería como Física biomédica, Nanotecnología, Ciencias de Datos, Tecnología, Ingeniería en Sistemas Biomédicos, Ingeniería Aeroespacial, Ingeniería Ambiental o Ciencia de Materiales Sustentables.
En el área Químico Biológicas y de la Salud, las nuevas son Órtesis y Prótesis, Neurociencias o Ciencias Genómicas, se han abierto programas en desarrollo tecnológico, de problemas ambientales, en aspectos en los que la medicina tradicional se queda corta, como neurociencias, aunque tengamos neurólogos, la investigación del cerebro tiene que ser a nivel de sustrato biológico, físico, químico y de células nerviosas.
Este tipo de carreras, abundó, muestran que hay necesidades sociales no sólo en el país, sino a nivel mundial, para los años venideros se van a necesitar este tipo de profesionales porque enfrentamos problemáticas complejas, lo vimos recientemente con la pandemia, los médicos tradicionales no respondieron.
Los científicos crearon las vacunas y estudiaron la estructura genética del virus, aquí en la UNAM la carrera se llama Ciencias Genómicas, explicó.
Si observamos lo que es el campo de la tecnología, hoy en día todos los países dependemos de ella, es difícil pensar en no tener un celular para nuestra vida cotidiana, todo esto ha transformado las carreras tradicionales y se han creado nuevas. Desarrollo sustentable y energías renovables son profesiones con una mirada social.
En ese sentido, las Universidades cumplen, tratan de generar recursos humanos que puedan abordar estas problemáticas, porque la profesión que no se adapte a este mundo tecnificado va a perecer, los profesionales más solicitados serán los del área tecnológica y las otras profesiones se tendrán que ir adaptando.
Gabriela Velázquez refirió que se estima que cada vez va a haber menos niños y más gente adulta, por ello se han diseñado carreras que apuntan hacia la satisfacción de estas necesidades como Desarrollo Comunitario para el Envejecimiento.
También se abrió Ciencias de la Nutrición Humana, Nutriología, Fisioterapia, justamente porque aparte del envejecimiento de la población, hay un problema nutricional en el país, tenemos mucha gente obesa que está provocando que los sistemas de salud gasten mucho dinero y van a quebrar.
“La UNAM tiene su matrícula repartida en cinco carreras: Derecho, Medicina, Psicología, Administración y Arquitectura, no estamos generando profesionales que diseñen tecnología o produzcan más conocimiento, para no depender de otros, tenemos pocos científicos. Las ENES tienen licenciaturas interesantes, pero los chicos no se quieren ir”.
