Un encuentro con la magia de los relatos y un recuerdo de que a los seres humanos nos han hechizado los cuentos e historias de todo tipo, se vivió durante la charla “La importancia de la narración oral”, a cargo de Marco Antonio Molina Zamora, doctor en Letras Hispánicas.
Durante la presentación de esta actividad literaria, la profesora Erika Ariana Romero Delgado comentó que, desde la antigüedad, el ser humano ha tenido fascinación por las narraciones, ya sea través de mitos y leyendas transmitidas oralmente, por lo que es una herramienta esencial para acercarnos al conocimiento del mundo.
Por su parte, Marco Antonio Molina Zamora aseveró que las palabras tienen un gran poder por el impacto que provocan en las personas: “hay frases que decimos y otras que no nos atrevemos a expresar, porque consideramos que pueden dañar, influir o tener repercusiones en los demás”.
Comentó que las palabras se empezaron a utilizar para pedir, solicitar, intentar sanar o implorar ayuda a seres superiores. Después, aparecieron los mitos con dioses como protagonistas para explicar grandes sucesos como el origen del Universo, del ser humano o de un pueblo, además de las leyendas para rescatar sucesos pasados con múltiples agregados.
Con el paso del tiempo surgió la literatura, que es una forma del relato que tiene las características de contar con determinado estilo y elementos como son narradores, personajes, estructura dramática y descripciones.
“La narración aparece temprano en nuestra vida. Es el primer modo discursivo que se aprende; por ejemplo, a los niños se les enseñan lecciones con cuentos. En la escuela, se analizan sus componentes”, expuso.
“Seguimos narrando cuando contamos algo con la familia, con los amigos, cuando platicamos chismes, o en las terapias con los psicólogos. También aparece en las películas, series de televisión, historietas, canciones y publicidad, porque es lo que nos define”, reveló.
En el cierre de la actividad se presentó el cuentacuentos Carlos Salinas Álvarez, quien despertó la imaginación de las y los asistentes con historias divertidas y mágicas que demostraron la vigencia del relato oral.