Con una cartelera integrada por más de 150 actividades culturales entre música, teatro, danza, cine, poesía, pintura y obras narrativas, donde las y los estudiantes de los cinco planteles del Colegio fueron los productores, protagonistas y espectadores de las diversas actividades, se desarrolló el Primer Festival Cultural de Primavera del CCH.
Un encuentro lleno de arte con actividades de las y los estudiantes, propuestas que están en la programación, “porque siempre hemos creído que no solo son receptores de cultura, sino sujetos de cultura, lo cual implica que pueden hacer obras, producir obras, disfrutar obras y vivir en el arte una experiencia única”, expresó Benjamín Barajas Sánchez, director general del Colegio, quien destacó la presencia y participación de Luis de Tavira, dramaturgo mexicano, pedagogo y director de teatro, en la charla inaugural.
La razón de ser del Colegio “se encuentra en la formación integral de los jóvenes estudiantes para que sean usuarios de la cultura de su medio y para que puedan continuar sus estudios universitarios y a la vez adquirir conocimientos, principios y valores que les permitan ser mejores ciudadanos con una perspectiva crítica y solidaria con los demás”, agregó Barajas Sánchez.
“Al perfil del egreso de nuestros estudiantes contribuyen las ciencias y las humanidades, pero también todas las manifestaciones artísticas que les abren otras ventanas para apreciar de manera diferente la diversidad del mundo que les rodea”, apuntó en su mensaje con el alumnado, profesores y de las cuatro directoras y el director de los planteles Azcapotzalco, Naucalpan, Vallejo, Oriente y Sur, que se dieron cita el pasado 19 de marzo en la Sala del Consejo Técnico para dar inicio a las actividades del festival, que se desarrolló durante cuatro días.
En ese contexto, “la música, el cine, el teatro, la poesía y las obras narrativas, entre otras, se dan cita en este Festival Cultural de Primavera, con el propósito de animar, despertar o potenciar la sensibilidad estética de nuestros jóvenes, a quienes consideramos sujetos receptores y productores de eventos culturales”.
“En el Colegio han sido herramientas de la cultura básica del alumnado, el conocimiento y uso de una lengua materna y el manejo de una lengua extranjera; el conocimiento de las ciencias naturales e histórico-sociales y sobre todo, se deben practicar en nuestro Colegio la literatura y la composición escrita porque ambas habilidades ayudan no sólo a conocer, sino también a disfrutar y a cifrar lo aprendido”.
El proyecto contó con propuestas de las y los estudiantes de los cinco planteles, mismas que se encuentran en la programación de la semana de actividades “porque los estudiantes no sólo son receptores de cultura, sino que son sujetos de ella, lo cual implica que pueden hacer y producir diversas obras artísticas y disfrutar del arte como una vivencia única”.
CULTURA COMO APRENDIZAJE
La cultura y el arte son instrumentos de aprendizaje para “promover la tolerancia, el respeto a la diversidad y ser empático con los demás; canalizar emociones negativas, prevenir la violencia y procurar la paz, así como reconocer y valorar la propia cultura, para ser parte de una comunidad”, manifestó por su parte José Alfredo Núñez Toledo, titular de la Secretaría Estudiantil de la institución.
“En este sentido, el Festival Cultural de Primavera del CCH representa una invaluable oportunidad para que las y los alumnos que se acercan a diversas expresiones culturales amplíen sus horizontes y fortalezcan su posibilidades para la vida”, añadió.
El funcionario destacó que este esfuerzo “es más que una exhibición de talento y creatividad, es una oportunidad para vivir experiencias de aprendizaje, inspiración y disfrute, es un recordatorio de que la cultura y el arte no son sólo pasatiempos, sino herramientas poderosas para el crecimiento personal y la construcción de un mundo mejor”.
Asimismo los conceptos de cultura y el arte se vuelven insoslayables y dinámicos, “los cuales se entrelazan para enriquecer nuestras vidas y convivencia entre los seres humanos, que para el CCH son pilares fundamentales que contribuyen a la formación integral de las y los jóvenes estudiantes”, añadió.
El funcionario indicó que a través de ellos los alumnos pueden potenciar su creatividad y potenciar su desarrollo como personas, contar con un espacio para expresarse libremente, comunicar sus emociones y construir su propia identidad; “reflexionar sobre el mundo y cuestionar ideas preconcebidas mediante el pensamiento crítico; desarrollar gusto por la belleza y el aprecio por distintas expresiones culturales”.
EL LECTOR DEBE TENER DISCIPLINA
Luis de Tavira, pedagogo teatral y uno de los referentes más importantes de la dramaturgia y dirección de escena en México, celebró que esta fiesta por la cultura haya reunido a diferentes individuos, con diferentes historias y experiencias.
A modo de anécdota, recordó cómo en el origen de las civilizaciones, los seres humanos se sentaban alrededor del fuego y una vez satisfecha su hambre, su sed y haberse protegido del frío, alguno empezaba a contar una anécdota, mientras que otros se preparaban para cantar o tocar los timbales y unos más para danzar, hecho que dio origen a la reunión, un fenómeno que debe celebrarse ya que está ligado con el teatro que, a su vez, es la gran fiesta de las manifestaciones artísticas.
Al abordar la lectura, el creador escénico señaló que el leer no es una práctica que debe realizarse por un mandato, sino que surge desde la propia necesidad de satisfacer la sed de conocimiento y de saber cómo se construye y se forma el ser humano.
Por otra parte, el dramaturgo de talla internacional, al compartir sus experiencias teatrales con la comunidad del Colegio en la conferencia magistral para inaugurar el Primer Festival Cultural del CCH, destacó que para formarse como lector se debe tener disciplina, se requiere de agilidad mental y concentración, además de paciencia, ya que la lectura necesita de imaginación.
El intelectual llamó a los jóvenes a no sucumbir ante la superficialidad, ni a caer ante la ley del mínimo esfuerzo, pues aquello que vale la pena es lo que requerirá la más grande de las luchas.
En el cierre de este encuentro, los cecehacheros recibieron una copia de la publicación Juventud y esperanza, el discurso pronunciado por el director de teatro cuando recibió el Premio Universidad Nacional en 2018, además de que realizaron algunas preguntas.
