XXI Coloquio Nacional de Formación Docente de Educación Media Superiorw

Daniel Cassany, doctor en Didáctica de la Lengua

Invita a maestros a aprovechar ventajas que surgieron en el contexto de la pandemia

Daniel Cassany, doctor en Didáctica de la Lengua
Invita a maestros a aprovechar ventajas que surgieron en el contexto de la pandemia

Nadie quiere ser un docente que hace lo mismo desde hace 20 años, hay que adaptarse y adaptándose se consigue conectar con los alumnos, se consigue estar más a gusto cuando se da clases y ellos también son más felices, aseguró Daniel Cassany, doctor en Didáctica de la Lengua.

Ponente en el XXI Coloquio Nacional de Formación Docente de Educación Media Superior, que organiza el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), Cassany animó a los docentes de esta institución “a aprovechar lo que la pandemia trajo y a aprender de todas las cuestiones digitales, pues hay cosas buenas que se pueden hacer, no hay que tener miedo”.

En su opinión, hay que ser conscientes de que la inversión de tiempo al principio es muy alta, pero después se compensa, se gana en confianza, en capacidad de organizar las cosas; de modo que, como siempre, trabajar es estar al día, es estar conectado con la realidad y esto implica cambios.

El autor de textos como “Reparar la escritura” y “La cocina de la escritura” consideró que cuando se esté más sensibilizado al respecto y más preparado se podrá valorar, porque ahora “estamos un poco entristecidos” por haber perdido la presencialidad a la que estábamos acostumbrados, “pero aprendes a hacerlo y creo que el futuro de la educación tendrá mucha más digitalización de la que tenía antes”.

Recordó que antes de la pandemia ya había distintas iniciativas para que la educación presencial tuviera componentes digitales importantes, y todo lo que ha pasado ha supuesto un cambio muy importante; ahora se está replanteando hasta qué punto hay que regresar a lo que había antes y qué podemos integrar de lo que se ha aprendido en el camino.

La pregunta relevante es qué hacemos con todo lo que hemos aprendido de tecnología y de sus posibilidades, advirtió el académico, especialista en Análisis del Discurso en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), para quien la ventaja es que todos aprendemos.

Aprender y educar es una cuestión más bien de aprendizaje que de enseñanza, entonces, podemos desarrollar una perspectiva más competencial, una educación más centrada en el alumno, en sus necesidades e intereses y eso es bueno, hay que ver estos cambios como algo positivo, como una oportunidad para avanzar, sin forzar las cosas.

Si se pueden dar algunos módulos en línea, no se tendrán que desplazar y eso tiene ventajas: en tiempo, en menos contaminación, riesgos, entre otros; los alumnos y docentes podemos valorar las ventajas que aporta esto, sin dejar de considerar que también hay muchos que no cuentan con acceso a internet o tienen una buena computadora, las condiciones en casa y demás.

En el área del lenguaje, en la cual es especialista, indicó que se han presentado algunos cambios provocados por la tecnología, entre ellos que la oralidad ha adquirido mucha importancia, hasta ahora las aplicaciones y los recursos que funcionaban eran escritos. La educación digital prepandemia era sobre todo escrita porque la tecnología de la sincronicidad, el video, era conocida pero no tan usada.

La comunicación oral grabada en video ha provocado que las personas aprendan a hablar a distancia con video, con imagen; ha facilitado que aprendan a estar de frente a la cámara, a moverse con más soltura, a hablar de manera espontánea a pesar de no tener a nadie adelante.

Sin embargo, a veces el profesor queda apabullado con la tecnología y parece una cuestión de dominar Zoom, Moodle o todas las plataformas, pero más allá de lo tecnológico (que es importante), sin duda hay cuestiones didácticas.

“Hoy hemos aprendido muchas cosas, a dar clases cooperativas en línea, a preparar materiales más adecuados; algunas cosas funcionan muy bien y hay otras que tienen limitaciones, de lo que se trata es de averiguar estas cuestiones, que van más allá de las tecnologías, de didáctica, de planteamientos educativos que favorezcan el aprendizaje”, concluyó.

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