Mientras que las medidas de confinamiento o aislamiento buscan minimizar el contagio del Covid-19 entre la población, en muchos casos ha provocado que se agudice el problema de la violencia contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes alrededor del mundo.
Los datos arrojados por distintas organizaciones civiles han llamado la atención frente a la “otra” pandemia, como la ha calificado la Organización de las Naciones Unidas, Mujeres (ONU Mujeres), a través de su directora ejecutiva, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
En México
De acuerdo con los datos arrojados a través de Locatel, Línea Mujeres, y que refiere el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), de la UNAM, desde que comenzó 2020 al 10 de mayo, se registraron 2 mil 457 llamadas por violencia de género y 2 mil 58 relacionadas por violencia familiar y en pareja; siendo marzo y abril los de más alta incidencia con mil 435 y mil 68, respectivamente.
Este mismo organismo universitario señala datos de la Red Nacional de Refugios A.C. (RNR), que indican el tipo de violencia hacia las mujeres durante el aislamiento: violencia física un 37 por ciento, violencia emocional un 23 por ciento y, todas las formas de violencia (física, sexual, emocional, patrimonial y económica), un 17 por ciento.
Del 17 de marzo al 20 de abril, la Red ha dado orientación y atención a 2 mil 633 personas, 76.26 por ciento han sido mujeres. Y más del 57 por ciento de ellas, “que se contactaron con la RNR, reflejaron vivir dolencias por parte de sus esposos o parejas”.
Vivir con el enemigo
La ONU Mujeres, a través del documento Prevención de la violencia contra las mujeres frente a Covid-19 en América Latina y el Caribe, destaca que “las medidas de prevención y de mitigación de la propagación del Covid-19, tales como la cuarentena, el aislamiento o distanciamiento social, y las restricciones de movilidad, exacerbarán la violencia contra las mujeres y niñas que ocurre en los hogares porque las víctimas/sobrevivientes se encuentran encerradas con sus perpetradores con oportunidades muy limitadas de salir de sus hogares o de buscar ayuda”.
Y pueden acrecentarse, desafortunadamente, debido a que “la interrupción de algunos servicios esenciales puede fomentar una percepción de impunidad para los perpetradores, debido a que algunos servicios no están habilitados, el foco de las autoridades está en la respuesta a la crisis y las redes de apoyo tienen que aislarse también. Esto les puede generar a los perpetradores mayor seguridad de actuar sin límites”.
Son las poblaciones de mayor vulnerabilidad las más afectadas, como: mujeres mayores, con discapacidad, con orientación sexual diversa, trans, que viven con VIH, migrantes, desplazadas y refugiadas, víctimas de conflicto armado, indígenas, afrodescendientes y rurales o que viven en asentamientos informales.
Otro aspecto que subraya dicho organismo, es que en este periodo de aislamiento y ante el aumento de “la exposición virtual de las mujeres, niñas y adolescentes (cuando se tiene acceso a internet) por la vía del teletrabajo, la teleeducación o el tele-activismo (además de los espacios de ocio en línea), hay indicios de que se está intensificando la ciberviolencia y el ciberacoso en los espacios virtuales como las redes sociales, salas de chat, servicios de teleconferencias y juegos en línea”.
Medidas
En este sentido, es necesario, entre otras medidas, que se garantice durante la cuarentena excepciones para las mujeres víctimas o sobrevivientes de violencia y sus hijos, de manera que se asegure su atención en este periodo.
Incluso que “los servicios policiales y judiciales prioricen la respuesta a la violencia contra las mujeres y niñas durante y después de la crisis debida al Covid-19 y que sigan investigando, procesando y sancionando a los agresores y faciliten el acceso a la justicia a través de mecanismos virtuales y alternativos”.
También, priorizar y reforzar el financiamiento de refugios/albergues/casas de acogida, acceso a servicios sociales, terapia, servicios psicosociales y asesoría legal gratuita mediante líneas telefónicas y canales virtuales gratuitos.
La Universidad Nacional, a través del CIEG, también hizo un llamado a atender esta problemática, sobre todo con la idea de que las mujeres no están solas y pueden recibir ayuda, para ello, proporciona números telefónicos para denuncias, de centros de justicia para mujeres, de la Red Nacional de Refugio, entre otros, https://cieg.unam.mx/covid-genero/.