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Estudiantes bordan su postura sobre el 8M

Alumnos realizaron una actividad para sensibilizar, generar empatía y unión

Estudiantes bordan su postura sobre el 8M
Alumnos realizaron una actividad para sensibilizar, generar empatía y unión

Estudiantes de la asignatura de Ciencias Políticas del plantel Vallejo expresaron su postura sobre el 8 de Marzo (Día Internacional de la Mujer) a través de artivismo (práctica que se define como un arte reivindicativo y de resistencia), ya que realizaron bordados que fueron expuestos en el centro educativo y en la Galería José María Velasco, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Montserrat Lizeth González García, académica del plantel Vallejo y creadora de la actividad pedagógica “Tendedero de Bordados Feministas”, explicó que esta práctica es la fusión entre el arte y activismos, sobre todo político y social;

“se emplea el arte para comunicar y es una práctica transgresora en el sentido de que no se siguen los lineamientos de lo que oficialmente se define como arte”.

Frases como “Las mujeres ya no lloran, las mujeres luchan”, “El 8M yo, como hombre, respeto”, “Yo como hombre, en el 8M aprendo”, “Yo puedo ser libre”, “Yo, como hombre el 8M escucho”, “Las mujeres ya no lloran, las mujeres se cuidan”, “Yo, como hombre, el 8M las sigo”, entre otras, fueron representadas a través de un bordado diseñado por los estudiantes. 

La intención, comentó, fue que asumieran una postura en torno al 8M, fueran “conscientes de la importancia de la política para la construcción de una sociedad abierta, plural y solidaria” y, que “entendieran que la condición ciudadana es una actitud activa y responsable frente a las problemáticas nacionales y mundiales”.

Asimismo, dijo González que se generó una actividad para reflexionar en torno a la conquista de derechos y el papel que la política juega. Dicha práctica, señaló, está cobijada por las pedagogías feministas y críticas que ha descubierto en su formación académica.

“Las pedagogías feministas están en permanente construcción (…) ¿qué contexto vivimos?, ¿cómo lo vivimos?, ¿lo sentimos?, ¿lo reconocemos?, ¿lo transformamos?; se proponen entretejer diversas experiencias desde lo educativo, entendido como un espacio de subversión en un sistema de poderes y privilegios”.

Por lo anterior, “pensé en hacer un bordado feminista para articular los aprendizajes de la materia, las pedagogías feministas y críticas y, artivismos. En cinco clases se organizó e inició la actividad: se les explicó qué se iba a hacer, se pidió el material y se empezó a bordar en el salón (…) El resultado fue un tendedero de bordados feministas que es arte, disrupción y resignificación de las voces de las juventudes cecehacheras en el marco del 8M”, detalló la docente.

Entre los resultados, “se comprendió la importancia de la política en la construcción de una sociedad democrática; los varones asumieron una postura respecto a sus privilegios; las mujeres pensaron en otra manera de narrarse”, por mencionar algunos.

 

Experiencia significativa

Los bordados terminados fueron expuestos en el plantel Vallejo y después en la Galería José María Velasco, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), del 21 de octubre al 26 de noviembre.

Al comentar la experiencia su experiencia en artivismo, Jimena García Evaristo, en ese entonces alumna del plantel, dijo que pareció increíble.

“La pedagogía feminista que aplica la maestra es asombrosa y debe ser inspiración o referencia para todxs lxs demás profesores, incluyendo el programa de estudios. Analizar el movimiento del 8M, como algo político y transformador, e inmiscuirnos a ser parte de él, mediante el uso del artivismo, fue una gran manera de aprendizaje”.

Polishka A. Morales Torres, actualmente estudiante de Medicina, señaló que fue una actividad fuera de lo común.

“El bordado, superó mis expectativas e hizo que me conociera mejor, pues mi frase: ‘Yo puedo temblar y dudar y aun así brillar’, refleja experiencias y aprendizajes que he tenido durante mi trayectoria escolar-personal”.

Por su parte, Laura Aline Sánchez compartió que al inicio la actividad le pareció estresante, pero poco a poco le encontró sentido e interés:

“me dejó una reflexión muy grande acerca de la violencia que se ha ejercido contra la mujer y que, en muchos de los casos, se ha buscado la manera de restarle la importancia debida”.

Ximena Sotelo Zavala, quien actualmente estudia Trabajo Social, consideró la actividad muy enriquecedora:

“Se generó una reflexión de parte de todas las personas en torno a la violencia, a la desigualdad de género. Considero que nos hizo darnos cuenta de que nos falta mucho por hacer para ir frenando cierto tipo de conductas machistas que aún están presentes”.

Para Iván E. Cuero Tecayehuatl, egresado del plantel Vallejo, la experiencia le permitió “conectar y reflexionar sobre lo que implica ser hombre (...) y lo importante que es la deconstrucción, tanto para relacionarse con los demás como consigo mismo”.

“Realizar la actividad en un contexto académico fue muy agradable, me hizo ver el tema del género de una manera muy amena, dejando lugar al impacto que conlleva muchas veces saber sobre las desigualdades, sobre todo viviendo desde una posición privilegiada”.

Por último, Valentina Serrano Marroquín, actualmente estudiante de Derecho, indicó que muchas veces se piensa que la igualdad es una palabra y no, también son acciones que conllevan una práctica diaria.

“Ver el bordado en la galería me hizo sentir que, así como entre nosotros nos transmitimos un poco sobre lo que es el feminismo y cómo podemos ir erradicando la desigualdad, podíamos hacerlo con quienes vieran la exposición”.

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