Vendaje neuromuscular

Efectos neurofisiológicos

La zona lesionada se recupera sin disminuir su función corporal

Efectos neurofisiológicos
La zona lesionada se recupera sin disminuir su función corporal

Durante los últimos años, el vendaje neuromuscular, creado en 1979 por el doctor Kenzo Kase, ha venido introduciéndose en el manejo de muchas alteraciones del sistema músculo-esquelético. Esta herramienta terapéutica, que consiste en un vendaje elástico autoadhesivo, permite la recuperación de la parte lesionada sin disminuir su función corporal.

El vendaje neuromuscular, mundialmente conocido como kinesiotaping, es un revolucionario dispositivo terapéutico que desde los años 70 ha venido introduciendo un nuevo concepto dentro de todos los sistemas de vendajes; también se han ido abriendo campos de aplicación desde sus inicios en el rendimiento deportivo hasta una gran cantidad de afecciones músculo-esqueléticas en el campo de la medicina física y la rehabilitación.

Este aplicativo terapéutico puede ser calificado como novedoso, ya que mientras otros tipos de vendaje centran su filosofía en inmovilizar o estabilizar artificialmente las estructuras músculo-articulares y ligamentosas del cuerpo, el vendaje neuromuscular fue diseñado para facilitar el proceso de curación natural permitiendo apoyo y estabilidad a los músculos y articulaciones sin restringir el alcance del movimiento del cuerpo.

El primero, en algunos casos, puede ser contraproducente porque se inhiben los estímulos, debilitan la musculatura y disminuyen el riego sanguíneo, aspectos que influyen negativamente en el proceso de rehabilitación del sistema osteomuscular.

En cambio el segundo, el vendaje neuromuscular, es en sí mismo un estímulo para incidir en todos los sistemas del organismo y facilitar los procesos de curación.

Este vendaje tiene unas características muy similares a las de la piel en cuanto a grosor y elasticidad; se trata de un esparadrapo (tira estrecha de tela, cubierta de una capa adherente por uno de sus lados usado como apósito directo) constituido en un 100% por una estructura trenzada de hilos de algodón, que incorpora una capa de pegamento llamado cyanoacrilato de uso médico que le confiere adhesividad.

El vendaje se encuentra adherido a un papel protector, dotado desde fábrica de un característico preestiramiento conseguido por la forma especial de unir el vendaje con el papel protector y que es aproximadamente de un 10% inicial al que se puede aplicar hasta un 160% adicional, con lo que se iguala la elasticidad de la piel.

Para comprender el accionar terapéutico del vendaje neuromuscular es importante tener en cuenta que su creador, el doctor Kenzo Kase, licenciado en quiropráctica y acupuntura, desarrolló su método según los conceptos de medicina asiática, en donde la piel es el órgano reflexógeno (que produce o aumenta la acción refleja; zonas cuya excitación produce un reflejo) más grande del cuerpo y desde el cual se puede incidir con estímulos aferentes (impulso generado desde el receptor sensorial mediante el tacto, audición, olfato, visión, propiocepción, etc.) hacia el sistema nervioso central, desencadenando las respuestas neurofisiológicas deseadas.

Los efectos fisiológicos del vendaje neuromuscular son el analgésico, el de aumento de la circulación linfática y sanguínea, reducción de la fatiga muscular y modulación del tono muscular; mejora la interrelación entre las fascias, actúa sobre la postura y la propiocepción articular.

El vendaje neuromuscular, más que una herramienta terapéutica, es un concepto de rehabilitación, que se fundamenta en la neurofisiología y fisiología muscular, ciencias a través de la cuales se pueden explicar sus efectos terapéuticos.

El efecto neuromecánico del vendaje está dado por el reflejo de reposo neurogénico, el cual se logra cuando el tejido celular subcutáneo y la fascia muscular también se mueven en dirección a la base del vendaje, efecto que está mediado por la inervación conjunta de la epidermis, la lámina subcutánea, la fascia y el músculo.

El principal efecto que produce analgesia al aplicar el vendaje neuromuscular es que forma elevaciones sobre la piel llamadas “convoluciones”, lo cual disminuye la presión intersticial y, por ende, la estimulación de los nociceptores.

El espacio conseguido por la elevación de la piel aumenta el intersticial, por lo cual no sólo permite un mejor tránsito sanguíneo y linfático, sino que le permite al tejido fascial recuperar su función.

Es muy importante tener en cuenta que para haya una correcta aplicación del vendaje, y para que se puedan obtener los resultados esperados, es indispensable que quienes lo apliquen conozcan la anatomía, fisiología y biomecánica del cuerpo humano.

Departamento de Educación física,Priscila Janet Galicia Velázquez, defcch@cch.unam.mx  

 

Referencias de consulta:

Selva, F. “El vendaje neuromuscular”. Art. Divulgatio. 2008 marzo [citado 2013 jun 2]; IV(1):39. Disponible en: http://www.vendajeneuromuscular.es/publicaciones/UV-Fisioterapia-al-dia-vendaje-neuromuscular.pdf

Fernández JM. “Vendajes neuromusculares E.U. de fisioterapia”. 2011 [citado 2013 abr. 5]. Disponible en: http://www.uclm.es/profesorado/jmfernandez/Alumnos/Tecnicas%20Especiales/Vendaje%20Neuromuscular%201.3%20alumnos.pdf

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