Las fotografías de hace tres años hablan de una jovencita con muchas dudas sobre su futuro en una escuela nueva. Provenía de una secundaria rígida y llegaba a un espacio de libertad, “fue como un bum”, recuerda, pero al mismo tiempo fue un reto para demostrar que ha crecido y que ha forjado una nueva personalidad.
“Sin duda, cambiamos mucho como personas. Una vez que empiezas a acoplarte en el Modelo del CCH, tú mismo decides qué quieres ser y hacia dónde quieres ir. En lo personal quería aprender más, hacer todo, lo veía como una forma de tener cosas y conocer personas, y te das cuenta de lo valioso que es”, así lo considera Valeska Martínez Rodríguez, estudiante de sexto semestre del plantel Oriente.
Hija única y la primera en formar parte de la comunidad cecehachera, Valeska descubrió en el área científica una veta importante de crecimiento académico y personal. “Lo que más me emocionó y marcó fueron las materias de Biología, Química y los talleres extracurriculares. En Biología me sentí más acoplada, es un área que tiene algo distinto, desde la forma en que me enseñaron, me sentía muy a gusto. A veces hacían modificaciones del programa, hasta en el aspecto experimental donde fui afortunada de contar con maestros que enseñan de manera dinámica y diferente”.
Este acercamiento la llevó a estudiar un curso sobre xerófilas en México, lo que le permitió viajar a Puebla. Ahí visitó algunas reservas naturales para identificar plantas, saber su historia, el clima y todos los factores que influyen en su crecimiento.
“En tercer semestre tuve clases con Celso Miguel Luna. Yo había estudiado una opción técnica en preparación de áreas verdes y él tenía los conocimientos. Después estudié con él Biología Molecular y ahí conocí a otros maestros, lo que fue enriquecedor”, recuerda.
“Me ayudaron mucho estas experiencias, sobre todo el compromiso con uno mismo y con los demás es muy importante. Una experiencia gratificante es conocer más lugares, eso permite tener otro tipo de visión, y convives con otras personas, observas cómo viven, cuáles son sus costumbres y es cuando compruebas la riqueza del país”, afirma.
Actualmente, comenta, participa en un proyecto del Programa de Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario sobre isla de calor, donde recopila datos y conoce la red de información. “Para alcanzar todo esto tuve que organizar bien mi tiempo, dejar el miedo y aprender a hacer cosas sola, ser más segura y sacrificar algunas otras actividades; por ejemplo, asistir a fiestas”.
No es sencillo hacer muchas cosas y ser bueno en todas, considera: “Llegué al punto de decir que ya no podía, pero creo que querer es poder, además también influye mucho el apoyo de la familia, aunque hay ocasiones que llegan a preocuparse por lo que haces, para que no ocurra es importante integrarlos y no excluirlos de nuestra vida, decirles que estamos haciendo proyectos, así ellos también te motivan y lo haces. También es muy importante las personas que te rodean, los amigos y cómo cada uno de nosotros influye en otras personas y al mismo tiempo recibir influencia de otros”.
Pero, insiste, “no es fácil, porque a veces es muy agotador y estresante, pero también es una forma para empezar a ser autodidacta. Los ingredientes principales serían: ser constante, pensar qué tipo de persona quiero ser, el apoyo de la familia, el compromiso con lo que hacemos y qué tanto gusto tenemos por lo que hacemos, y, es la receta”.
Algo que distingue a los chicos del CCH, afirma, “es su seguridad, saber cuidarse, aunque depende de cada persona; el Colegio te permite ser autodidacta. Recuerdo que veía en la biblioteca muchas personas que buscaban crear su propia personalidad a través de lecturas, información. Quizá generalizo, pero muchos jóvenes ya saben qué quieren ser y eso es algo que nos distingue”.
En un ejercicio de prospectiva, Valeska comparte su visión a cinco años, primero terminando la carrera de Cirujano Dentista y empezando una especialidad. “En esta inclinación el Colegio influyó, gracias a todo lo que ofrece esta institución y sus profesores. Si hubiera estado en otra escuela, todo hubiera sido diferente. Te haces autodidacta, te brindan todas las herramientas para hacerlo, y es una buena forma de empezar para después seguir tu carrera por ti mismo”.