En dos tomos, Perló describe a este personaje enigmático

Presentan libro de Manuel Perló Cohen

En dos tomos, Perló describe a este personaje enigmático

Presentan libro de Manuel Perló Cohen
En dos tomos, Perló describe a este personaje enigmático

El retrato de una etapa crucial en nuestra ciudad, cuando se convirtió en una urbe cosmopolita bajo el mando de un hombre brillante y con una gran visión, pero también que se caracterizó por un ejercicio autoritario del poder, se develó con la presentación de los dos tomos del trabajo Uruchurtu. El regente de hierro, por parte de su autor, Manuel Perló Cohen.

El profesor del Área Histórico-Social, Ismael Colmenares Maruguegui, señaló la importancia de dialogar, por medio de un libro, con un personaje que dejó huella en la metrópoli.

Con esta obra, agregó, el alumnado puede recrear en su imaginación el México de 1952 a 1966, en una sociedad que se transformaba a grandes pasos y que se dirigía de lo tradicional a lo moderno, mientras en la ciudad gobernaba un regente implacable, en un texto que la UNAM, a través del Instituto de Investigaciones Sociales, ha tenido el buen tino de publicar.

Perló Cohen, economista y doctor en Planeación Urbano-Regional por la Universidad de Berkeley, California, afirmó que es fundamental mirar al pasado para comprender el futuro, así como lograr empoderar a las nuevas generaciones con el conocimiento.

Sobre su trabajo de investigación dijo que, en primera instancia, su interés partió por el deseo de conjugar distintos campos del saber a partir del estudio histórico de la Ciudad de México, pues se desconocen varias etapas de su desarrollo.

En este sentido, Ernesto P. Uruchurtu es una figura poco difundida, pero que influyó profundamente con sus decisiones y acciones, por lo que requería de un análisis a profundidad.

“Me llevó varios años indagar en su vida, pues no existía una biografía completa y quedaban preguntas como ¿quién era en realidad?, ¿qué ideología política tenía?, ¿cómo llegó al poder? y ¿por qué, a diferencia de otros funcionarios, duró tantos años en el puesto, de 1952 a 1966?”, expresó.

Asimismo, dijo que otro problema metodológico fue que Uruchurtu no era un personaje de su agrado, pues era ultraconservador, represivo e intolerante, sobre todo con los jóvenes, homosexuales, prostitutas y vendedores ambulantes.

Así, prohibió los cafés cantantes, cerró centros nocturnos y censuró películas juveniles con música de rock. Sin embargo, también era un político muy capaz que creó infraestructura de gran envergadura.

Dentro de su legado urbano que modificaron el paisaje y vida de la ciudad, agregó, destaca la plancha que puso en el Zócalo; la construcción de 180 mercados, incluyendo La Merced; la edificación de escuelas, hospitales y reclusorios; la entubación de ríos que generaban terribles inundaciones y la puesta en marcha de avenidas como el Viaducto Miguel Alemán.

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