En el marco del Primer Festival del Día de la Tierra en la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra (ENCiT), especialistas de la Universidad coincidieron en la importancia de que todos los sectores sociales realicen acciones contundentes ante la crisis climática, la cual se ha agudizado en las últimas décadas y la situación está en un punto de no retorno.
Carlos Gay García, doctor en Astrogeofísica por la Universidad de Colorado, Boulder, señaló que “en 2022, 28 países rebasaron sus récords históricos de temperatura, es un desastre que tiene impacto en el confort, en la salud humana, en la agricultura, en el agua, en enfermedades nuevas”.
Asimismo, el físico por la UNAM dijo que existen alternativas a esta complicada situación, entre ellas, la reforestación y utilizar métodos de extracción del bióxido de carbono de la atmósfera, “podemos estar en cero emisiones y seguir calentándonos por arriba de 1.5”.
“No sé qué tanto sepan de cambio climático, pero si no saben, están mal. Estamos inmersos en un verdadero problema, algunos lo llaman crisis climática. Otros consideran que esto pudiera llevarnos a una crisis civilizatoria, porque tendríamos que cambiar la forma de cómo hacemos las cosas”, añadió el especialista.
Beatriz Ortega, directora del ENCiT, resaltó la necesidad de proteger al mundo: “es importante que todos tomemos medidas para reducir nuestra huella de carbono, el uso de energías fósiles y optar por energías renovables. Los gobiernos y empresas tienen un papel importante que desempeñar hacia una economía más sostenible, que funcione tanto para las personas como para el planeta”.
Por su parte, Ricardo Barragán, director del Instituto de Geología, expresó que esta “es una actividad que todas las Universidades del país deberían realizar, pues la comunidad geocientífica ha realizado enormes esfuerzos para estudiar y comprender los fenómenos que afectan a la Tierra y a los seres vivos. Estoy convencido de que los estudios realizados en México y en el extranjero han sido significativos”.
Efecto invernadero
Al tomar la palabra, Jorge Zavala, titular del Instituto del Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, consideró que hay mucho trabajo por hacer, por lo que se requiere gente preparada para tomar decisiones: “En ese contexto me parece perfecto este Festival y el enfoque que ha tenido la Universidad al crear la Licenciatura en Ciencias de la Tierra”.
En su plática magistral, el investigador en Transferencia de Radiación y Cambio Climático remarcó que todo lo que ocurre alrededor del planeta, como las inundaciones en Pakistán, en países de Europa o en ciudades como Tula (México), es consecuencia del calentamiento global y esto también se puede apreciar en una sequía prolongada en California.
El especialista explicó que la radiación infrarroja que la Tierra recibe del Sol no se puede ver, pero se puede sentir su efecto calorífico: “Es simple física, un cuerpo que se calienta emite radiación, esta radiación regresa al espacio, pero los gases que se encuentran en la atmósfera son resultado de la quema de combustibles fósiles, como el dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, vapor de agua y el ozono. Esto impide que la radicación pueda salir y se queda atrapada en la atmósfera; esto se conoce como efecto invernadero”.
Comentó que “si pudiéramos poner las nubes altas, no dejar entrar la radiación, se vería un efecto que ayudaría a enfriar supuestamente al planeta, pero esto actualmente lo estudia la geoingeniería. A algunos investigadores se les ha ocurrido que si no podemos hacer nada, se puede intentar que las nubes grandes se amplíen y se hagan más brillantes, reflejarían más radiación solar y se podría quizás enfriar más la superficie, pero sólo es un estudio”, destacó.
El profesor de la Facultad de Ciencias de la UNAM y de la Universidad La Salle expuso que el calentamiento de la Tierra por radiación solar a través de fórmulas físicas y de la rotación del planeta.
Comentó que este sistema sirve para medir la radiación de Marte y se refirió a las atmósferas de otros planetas como Mercurio y Venus, las cuales son muy densas ya que pesan 90 veces más que la de la Tierra y ahí hay efecto invernadero.
“Llegan los rayos solares, se produce la radiación infrarroja, pero su atmósfera absorbe toda esta radiación, su atmósfera es tan pesada que es como estar en una alberca a 100 metros de profundidad y casi toda es de CO2, en su superficie se puede fundir plomo”.
Por último, resaltó que en 2030 podría desaparecer todo el hielo de verano y que el calentamiento global también es una repercusión del aumento de la población.
