La Universidad asume con responsabilidad la obligación de contar con protocolos de atención, instancias y personal capacitado para la prevención, atención, sanción de la violencia de género entre sus integrantes, a fin de coadyuvar, desde sus ámbitos de competencia, con su eliminación.
Al respecto, el pasado 18 de agosto el Colegio de Ciencias y Humanidades publicó el suplemento “Medidas generales para prevenir la violencia de género en el entorno de la comunidad universitaria y garantizar colectivamente la integridad del alumnado del bachillerato”, en ocasión del ingreso de alumnos de la generación 2024.
Una de las medidas que se señalan es “evitar expresiones que puedan interpretarse como proposiciones de índole sexual; o como el condicionamiento al alumnado del ejercicio de un derecho, el cumplimiento de una obligación, la gestión de un trámite o la prestación de un servicio en el ámbito académico, administrativo, deportivo, cultural o recreativo, a cambio de favores de índole sexual.”
También, “informar a la autoridad universitaria si se tiene conocimiento de eventos de cualquier conducta de índole sexual del personal docente o administrativo con el alumnado dentro o fuera del plantel aun con su consentimiento”.
La Defensoría de los Derechos Universitarios está abierta para recibir denuncias de la comunidad por posibles hechos de violencia por razones de género. Asimismo, en cada plantel del Colegio, las alumnas pueden acercarse a las Comisiones Internas para la Igualdad de Género (CInIG) para recibir orientación.
